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jueves, 21 de septiembre de 2017

Pronto usaremos robots para curarnos

Por Miss GD

La tecnología y la robótica han avanzado tanto en la actualidad, que ya se utilizan robots para todo tipo de tareas. Estos inventos de los seres humanos están por todas partes y son los encargados de la mayoría de los descubrimientos actuales. Incluso en los grandes desastres nucleares que han devastado territorios enteros a los cuales aún las personas no se atreven a penetrar, los robots han llegado para medir y analizar las muestras tóxicas que auguren una recuperación.

 

La robótica ha llegado a miles de esferas de la sociedad actual, incluso ya linda con el entretenimiento y la sana diversión, pues es tanto su desarrollo que incluso pueden penetrar en el mundo de los videojuegos y de las redes actuales.

Por ello varios expertos han llegado a la conclusión de que un futuro no tan lejano, la robótica podría hacer su entrada en el mundo de los los tratamientos farmacológicos. Y cada día se demuestra que falta menos para este hito científico y tacnológico, ya que investigadores de la Universidad de California en San Diego demostraron cómo han tratado exitosamente una infección bacteriana gástrica en ratones mediante el uso de unos micromotores. A pesar de que el uso de la nanotecnología médica no es nada nuevo en la actualidad, esta es la primera vez que se realiza un tratamiento de este tipo, con el empleo de robots, en un ser vivo.

Los micromotores son los robots utilizados para este tratamiento, y miden solamente la mitad del ancho de un cabello humano, por lo que pueden penetrar sin problemas a l interior de los órganos del cuerpo. Cargados con una dosis de antibióticos, viajan a través del estómago y neutralizan el ácido gástrico para lograr distribuir con éxito los fármacos. Una alternativa más que eficiente para tratar este tipo de afecciones.

Usualmente, los medicamentos para tratar las enfermedades del estómago se administran por vía oral y por ello tardan en hacer efecto o quizás no responden adecuadamente a la ingesta. Esto puede causar problemas porque los fármacos que se utilizan son a menudo sensible a los ácidos y pueden llegar a ser destruidos por ellos. Para evitar este hecho, normalmente los médicos recetan inhibidores de producción de ácido gástrico, para que esos medicamentos puedan hacer su trabajo sin tropiezos.

Sin embargo, hay importantes efectos secundarios de este tipo de productos como los dolores de cabeza, la diarrea o fatiga, entre otros muchos, incluso en los peores casos, pueden provocar depresión o ansiedad. Pero para evitar esto es que se utilizarán pronto los robots que curen las infecciones.

Gracias a un núcleo de magnesio y un polímero de carga positiva que les permite a adherirse a la pared del estómago, estos productivos nanorobots no tienen la necesidad de ser ayudados por otros agentes que puedan presentar efectos secundarios y perjudicar el cuerpo. El magnesio reacciona con el ácido gástrico y lo propulasa con una corriente de burbujas de hidrógeno, que son las encargadas de reducir ligeramente el pH o la carga ácida durante 24 horas.

Los investigadores del equipo han probado esta técnica en ratones infectados con una bacteria común, Helicobacter pylori, que se encuentra en aproximadamente en la mitad de la población mundial. Por un periodod de cinco días seguidos, los expertos probaron la eficacia de su administración, y después analizaron a los roedores. Los resultados, publicados en la revista especializada Nature Communications, muestran que estos micromotores tenían tanto éxito en el tratamiento, como la medicina oral, y sin negativos efectos secundarios.

Aunque todavía son las primeras etapas de una amplia experimentación, los investigadores ya han comenzado a planificar ensayos futuros que permitirán profundizar en las posibilidades de la nanotecnología.