Se acerca el fin del VIH
La humanidad podría estar más cerca de curar uno de los principales flagelos que la afectan: el VIH-SIDA. Un nuevo anticuerpo diseñado por científicos podría atacar hasta el 99 % de las cepas de la enfermedad, y se ha demostrado que logra combatir la infección en primates. El resultado de este trabajo es una colaboración entre los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la compañía farmacéutica Sanofi. El estudio fue publicado por la revista Science.
El innovador producto está diseñado para atacar tres partes críticas del virus, y de esa manera hacer más difícil que el VIH pueda resistirse a sus efectos. Habrá que esperar al 2018 antes de comenzar los ensayos clínicos en seres humanos, pero ya el resultado alcanzado es un rayo de esperanza en el larguísimo camino para prevenir o tratar la infección.
Al cuerpo humano se le dificulta combatir el VIH porque el virus tiene una increíble capacidad para mutar y cambiar su apariencia. Siendo así, es como si los enfermos tuvieran que combatir a un número creciente de cepas del virus, al mismo tiempo, lo cual dificulta el trabajo del sistema inmunológico.
La investigación combina tres anticuerpos, para formar uno aún más poderoso. El Doctor Gary Nabel, director científico de Sanofi y uno de los autores del informe, dijo a BBC News que los anticuerpos descubiertos ahora son más potentes y tienen mayor amplitud que cualquier otro que se haya descubierto con anterioridad.
Experimentos realizados en 24 monos mostraron que ninguno de los que recibieron el tratamiento desarrolló la infección cuando se les inyectó el virus. El doctor Nabel dijo que estaba impresionado. El proceso de trabajo incluyó, además, a científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, el Instituto de Investigación Scripps, y el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Recordemos que el VIH-SIDA ha sido durante décadas uno de los más graves problemas de salud mundial, especialmente en países pobres. Gracias a los avances en el tratamiento antirretroviral los pacientes infectados pueden vivir más años y con una mejor calidad de vida, pero todavía no hay cura ni vacuna preventiva.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, a mediados del 2016, alrededor de 19 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretroviral, a pesar de que la cifra de enfermos superaba los 42 millones de personas. Y es que los medicamentos son muy costosos. Solo en 2016, un millón de personas murió por esa enfermedad, y 1, 8 se enfermaron en ese mismo año. Se calcula que hasta 88 millones de personas podrían haber contraído la infección desde el comienzo de la epidemia, en los años 80. De ellas, alrededor de 41 millones ha muerto por esa causa.
