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domingo, 17 de septiembre de 2017

Tipos de celulitis y modos de combatirla

Por Diana Santos

Hablar de celulitis entre las féminas de cualquier edad, raza o credo es equivalente a un pinchazo en el dedo pulgar. Lucir esbelta, en forma, hermosa, es casi indirectamente proporcional a esas honduras visibles en la piel. La llamada “piel de naranja” constituye hoy uno de los efectos más visibles de la obesidad, el sedentarismo y la poca salud. Es común fundamentalmente entre mujeres, aunque de igual forma el género masculino puede presentarla. Para sorpresa de la mayoría la celulitis no es apenas el modo en que la grasa sobrante en nuestro cuerpo se pronuncia, el asunto es más complejo e incluye tipologías.

Muchos pudieran pensar que eliminar totalmente la grasa de nuestro organismo es la solución a la obesidad. Sin embargo, no hay nada más parecido a un principio de anorexia. El cuerpo humano necesita un porcentaje de grasa para mantener la temperatura, crear una reserva energética y segregar hormonas. En ambos géneros los requerimientos son diferentes, la mujer necesita un 14%, en tanto los hombres apenas un 7%. Dicho tejido adiposo se divide en dos grupos: la grasa parda y la blanca. ¿Sus diferencias?

En el caso de la primera, se refiere a la que tiene como objetivo quemar calorías transformando la grasa en calor. Es la que poseen las personas que se encuentran dentro de su peso. De hecho, la mayoría de las investigaciones que buscan combatir la obesidad, intentan hallar el modo de transformar la grasa blanca en parda. En tanto, la grasa blanca es aquella encargada de acumular la energía que no gastamos. Tiene sus beneficios, pues nos permite reservar energías; aunque también es la causante de la celulitis.

La paniculopatía edemato-fibro-esclerótica (PEFE), o celulitis; generalmente está causada por diferentes factores: hormonales, vasculares o endocrinos. Se compone por tres tipos fundamentales.

Celulitis dura: Tiene mayor presencia en mujeres jóvenes, pues la piel es dura al tacto y difícil de pellizcar. Se encuentra principalmente en los muslos y los glúteos. Su apariencia es rugosa, con hoyuelos o estrías.

Celulitis blanda: Se observa con facilidad, su consistencia es gelatinosa y flácida. Generalmente aparece a partir de los 35 años y suele afectar las áreas de la barriga, los brazos y la espalda.

Celulitis edematosa: Presenta edema o retención de líquidos. Puede aparecer en mujeres de cualquier edad, principalmente entre 20 y 40 años.

Practicar ejercicios, tener estilos de vida saludables, fundamentalmente una alimentación adecuada, son las claves para combatir la celulitis. La mayoría de los especialistas, recomiendan la llamada dieta mediterránea: ingerir abundancia de frutas y verduras, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva. De igual modo, resulta vital limitar el consumo de sustancias con alto contenido en grasas y la sal, sobre todo para aquellos que presentan celulitis edematosa, pues propicia la retención de líquidos.