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domingo, 17 de septiembre de 2017

Un mayor número de pasos para una vida más saludale

Por Miss GD

A establecer el nuevo baremo ayudaron de manera destacada los carteros escoceses, que todavía reparten el correo a pie. William Tigbe, médico de la Universidad de Warwick en Reino Unido, puso sus miras en ellos y gracias a ello descubrió que los más sanos realizaban caminatas de más de tres horas al día, lo que suponía unos 15.000 pasos y algo más de once kilómetros. Esos carteros tenían índices de masa corporal normal, una relación cintura-cadera muy saludable y sobre todo un metabolismo, niveles de colesterol y glucosa, generalmente perfectos. Por el contrario, sus compañeros que permanecían sentados realizando durante todo el día trabajos de oficina presentaban mayores indicadores favorables para las cardiopatias.

Hace poco más de medio siglo, en el año 1965, el médico japonés Yoshiro Hatano calculó que, para gozar de una salud de hierro, había que caminar unos 10.000 pasos al día, lo que representa entre siete y ocho kilómetros según la longitud de la zancada. El especialista nipón apuntaba a que, además de prevenir severas dolencias cardiovasculares, así se quemaban el 20% de las calorías que ingeríamos día a día. Esta recomendación fue tomada de manera tan positiva que incluso la Organización Mundial de la Salud, el Centro estadounidense para el Control de Enfermedades o la American Heart Foundation la hicieron suya y la incluyen como objetivo por defecto en muchas apps y medidores electrónicos de actividad física.

Veinte años antes de la aportación de Hatano, un famoso estudio británico alertó por primera vez sobre la necesidad de moverse, de dedicar una parte de nuestro día, por lo menos, al paseo y las caminatas. Los investigadores de la época descubrieron que los cobradores de los autobuses londinenses, que debían continuamente desplazarse por los pasillos, sufrían menos dolencias cardíacas que los conductores que permanecían permanentemente sentados.

De ahí los famosos 10.000 pasos cobraron rápidamente sentido y han sido aceptados como una ley para mantener un estado de salud óptimo llegando hasta la moda actual del power walking, que defiende las múltiples virtudes del paseo a buen ritmo como una alternativa eficaz al running. Según sus miles de adeptos, practicarlo mejora considerablemente el sistema musculoesquelético, retrasa la aparición de enfermedades como la artrosis, facilita el proceso digestivo e incluso reduce el riesgo de padecer cáncer de colon.

Pero recientemente la incógnita de si solo 10.000 pasos son suficientes ha estado rondando la cabeza de muchos. Esta incertidumbre llevó a realizar un riguroso estudio científico, uno de los primeros que se han realizado para lograr confirmar o desterrar definitivamente este mito, acaba de corregirles al alza: en realidad, lo más saludable es llegar... ¡a los 15.000!

A establecer el nuevo baremo ayudaron de manera destacada los carteros escoceses, que todavía reparten el correo a pie. William Tigbe, médico de la Universidad de Warwick en Reino Unido, puso sus miras en ellos y gracias a ello descubrió que los más sanos realizaban caminatas de más de tres horas al día, lo que suponía unos 15.000 pasos y algo más de once kilómetros. Esos carteros tenían índices de masa corporal normal, una relación cintura-cadera muy saludable y sobre todo un metabolismo, niveles de colesterol y glucosa, generalmente perfectos.

Por el contrario, sus compañeros que permanecían sentados realizando durante todo el día trabajos de oficina presentaban mayores indicadores favorables para las cardiopatias. El sedentarismo los convierte en sujetos más predispuestos a sufrir el síndrome metabólico, el cual surge cuando se combinan problemas de obesidad, colesterol, diabetes e hipertensión y triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Los investigadores incluso llegaron a poner cifras concretas a la predisposición a sufrir dolencias cardíacas y confirmaron que estas aumentaba dos décimas cada hora de más que permanecían sentados si superaban el promedio de cinco.

A quienes les parezca imposible alcanzar ese objetivo de 15.000 pasos diarios, Tigbe da algunas recomendaciones importantes. Una opción es caminar a un ritmo rápido, de unos seis kilómetros y medio por hora y de esa forma el reto se supera en apenas dos horas. La otra alternativa es hacerlo por partes: media hora antes de ir a la oficina, pequeños descansos de diez minutos sin quedarnos quietos, otra pequeña caminata para volver a casa, etcétera.

Los beneficios de realizar caminatas son muy variados y todos muy positivos para nuestro estado físico y hasta nuestra condición anímica. Comienza a dar esos paseos bien largos y los resultados serán palpables.