Un museo peculiar para las relaciones entre Cuba y la Unión Europea
El recientemente creado museo del Palacio del Segundo Cabo en La Habana es el primer museo que exhibe su contenido a través de la interacción de los visitantes con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. El museo de nuevo tipo en Cuba fue inaugurado en mayo pasado, en el marco de las actividades desarrolladas en Cuba por la celebración del Día de Europa. La apertura es el resultado del proyecto de cooperación internacional “Gestión integral participativa y sostenible para el desarrollo local del Centro Histórico y la Bahía de La Habana”. El mismo es coauspiciado por la Unión Europea, el Ayuntamiento de Barcelona y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Adentrarse en las nuevas salas expositivas del restaurado Palacio del Segundo Cabo es un halago a los sentidos. En Cuba, este es el primer museo que exhibe su contenido a través de la interacción de los visitantes con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, siendo uno de los centros más modernos en el país. Como centro de sus áreas expositivas está el patrimonio cultural de Europa y la Mayor de las Antillas.
El museo aborda la identidad cubana en diálogo con diferentes países europeos, representada en salas dirigidas a temáticas como Llegadas y Migraciones, Artes Plásticas, Cuba, Cartografía y el Túnel del tiempo. Otros elementos de interés son la recreación de uno de los camarotes del barco Santa María, en el que llegó el descubridor Cristóbal Colón a América y en el que puede olerse el mar; una sala de los viajeros en la que se escuchan crónicas de personalidades, cubanas y foráneas sobre la Isla; viajes virtuales por momentos trascendentes de la historia; materiales audiovisuales; paneles con infografías, y una mediateca.
Durante el recorrido, el visitante puede disfrutar de materiales audiovisuales, un amplio número de pantallas y mesas táctiles que posibilitan la selección o acceso a variadas informaciones. En la sala de Música y Danza, por ejemplo, usted puede aprender a bailar siguiendo las instrucciones de un software.
Estas opciones constituyen, sin duda, un atractivo añadido a la majestuosidad del Palacio del Segundo Cabo, una de las edificaciones representativas de la arquitectura barroca cubana.
De acuerdo con lo expresado por Onedys Calvo, directora de la institución, se trata de un museo poco convencional en el que más que una colección de objetos, abordan procesos culturales y, particularmente, la formación de la identidad cubana en su fase embrionaria con otras culturas.
El museo de nuevo tipo en Cuba fue inaugurado en mayo pasado, en el marco de las actividades desarrolladas en Cuba por la celebración del Día de Europa. La apertura es el resultado del proyecto de cooperación internacional “Gestión integral participativa y sostenible para el desarrollo local del Centro Histórico y la Bahía de La Habana”. El mismo es coauspiciado por la Unión Europea, el Ayuntamiento de Barcelona y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. El trabajo conjunto con estas instituciones permitió la adquisición de las tecnologías y la complementación de los contenidos museológicos.
El proyecto, iniciado en 2014, permitió la implantación de una propuesta museográfica con el empleo de nuevas tecnologías para el acceso y difusión de los contenidos del “Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa: Palacio del Segundo Cabo”.
El “Centro para la interpretación de las relaciones culturales Cuba-Europa” constituye un espacio de encuentro entre ambas regiones en los ámbitos de la cultura y el patrimonio. En las exposiciones se señalan procesos culturales y se apuntan diferencias y vínculos que unen las regiones en variados ámbitos del saber a lo largo de la historia y hasta la actualidad.
El Palacio del Segundo Cabo está ubicado, en la Habana Vieja, en el entorno de la Plaza de Armas, y es uno de sus espacios públicos más relevantes desde la fundación de la ciudad de La Habana. Fue construido entre los años 1770 y 1791 y es una edificación representativa del barroco cubano. Ha sido sede de diversas instituciones públicas y culturales como la Real Intendencia de Hacienda y de Correos, el Palacio del General Segundo Cabo (del que toma su nombre, pues fue la residencia del segundo al mando en la Isla), el Senado de la República de Cuba, el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional de Cultura y el Instituto Cubano del Libro.
