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miércoles, 13 de septiembre de 2017

Una deidad para Irma

Por liss

La religión yoruba y el catolicismo se entremezclan en la isla de Cuba dando paso a una rica tradición conocida como santería. Las muestras de ello se reflejan por doquier en la cultura popular cubana mostrando que en la isla, esta simbiosis convive en perfecta armonía. Dicho enlace de visiones y dogmas no solo se expresa en manifestaciones artísticas; las personas lo viven, disfrutan y practican con todo el orgullo del mundo y hacen patente como hoy sus creencias.

Resulta evidente por estos días el hecho de que el sincretismo se apodera de la isla en estos momentos en los que amenaza el potente huracán Irma. Fenómeno atmosférico que pretende con todas sus fuerzas arrasar la isla caribeña como lo ha hecho ya con todo a su paso. Pretende Irma pasar por Cuba precisamente este 8 de septiembre jornada en que antaño fue descubierta la patrona de Cuba la “Virgen de la Caridad del Cobre”, Oshún según las creencias africanas. La jornada anterior a la fecha, cuando se celebró en el municipio habanero de Regla las deidades a Yemaya o virgen de Regla, no pocos pidieron salud y bienestar para quienes podrían resultar damnificados por esta tormenta.

En ambas iglesias se unen las personas en un solo acto de fe para pedir salud por ellos por sus familias y por el país. Una de las creyentes presentes allí, vestida de blanco y con collares típicos de la religión yoruba, nos comenta que ella es hijas de las dos aguas: Oshún y Yemaya y que ya es tradición visitar el sitio cada 7 de septiembre. “Donde empieza una termina la otra así que estamos hermanadas. Y la isla de Cuba es resultado de ello.  Hoy se viene a orar por esas personas que están muriendo producto a Irma y para pedir que  se aleje de Cuba o no cause daños”

Resulta de especial interés para esta reportera la comunidad que se agolpa frente a la iglesia de Guanabacoa para rendirle tributo a la "Caridad del Cobre" y ser participes de su respectiva porcesion. Hombres mujeres y niños ha venido, -a pesar de la pertinaz lluvia provocada por Irma- a rendirle tributo precisamente a la patrona de Cuba en su onomástico. Al fondo se escucha las plegarias del cura quien anuncia además de los cánticos religiosos ya habituales, a mantener los cuidados con la realidad que se nos avecina y seguir las órdenes de la defensa civil. 

En la puerta de la iglesia saltan a la vista girasoles, jazmines, gladiolos y rosas, así como lo hacen las figuras que trae la multitud vestidas con los trajes identitarios de ambas patronas. También hay quien se aprovecha de la oportunidad para solventarse y vender una que otra medallita, collares supuestamente bendecidos o dar caridad a cambio de unas monedas –casi siempre en CUC- . Este es el caso de “Francisca Siete Sayas” una guantanamera que vive en La Habana hace solo 7 años, << hace más de 30 visito el santuario de la Virgen de Regla en La Habana. Antes de vivir en la capital igual venia y me pasaba unos días, luego regresaba a mi ciudad en Oriente. Lo hago por tradición de mi bisabuela y para cumplir una misión, aquí pido salud para mi familia, mi hija y para el pueblo de Cuba. Con este huracán tengo fe casi absoluta con la virgen para que no nos toque y que nos proporcione unión entre el pueblo de Cuba. >>.

Yo coincido con ella y le lanzo un guiño cómplice de esos que se dan cuando uno coincide en ideales y pensamientos que ayuden a la alianza entre religiones. Entro a la iglesia –como buena católica- y hago mis respectivas oraciones pidiendo lo mismo de mis entrevistados: una Cuba libre de Irma, de catástrofes, y divisiones en todos los ámbitos, una isla de fe en la que podamos pensar y decir libremente; donde nunca más se nos censuren las creencias, donde comulguemos con nuestros ideales y seamos consecuentes con ello.