Una norteamericana contra el tiempo
La persona con más edad registrada del mundo, falleció en estos días, a sus 116 años. Susannah Mushatt Jones tenía 116 años, y murió en un asilo público en Brooklyn esta semana, Jones fue la persona más vieja registrada por la organización Guinness World Records el año pasado. Robert Young, consultor del Grupo de Investigación en Gerontología con sede en Los Angeles cuyo organismo registra y mantiene una base de datos de las personas más longevas afirmó que la señora Jones era la última estadounidense que había inciado su vida en el siglo XIX. Jones se convirtió en la persona más vieja del mundo registrada por la organización Guinness World Records cuando la japonesa Misao Okawa, de 117 años, murió el año pasado en la capital de la nación nipona.
El tiempo es algo que siempre nos sorprende, a veces no somos conscientes ni siquiera de su paso, pero ahí está, implacable. Los días se transforman en años y los años se transforman en décadas, la vida va pasando, la vida va pasando y no hay manera alguna de parar el reloj, solo podemos disfrutar las etapas y vivirlas plenamente. Nadie puede ir en contra de los años, pero algunos luchan contra ellos y se mantienen en forma. Actualmente, muchas personas en el mundo logran alcanzar los cien años de vida, fundamentalmente en países asiáticos como Japón. No está claro si es la dieta, la rutina de vida o la combinación de ejercicios en cuerpo y mente, o quizás la mezcla de todos los anteriores, lo que logra que algunos ancianos lleguen al centenario actualmente. La persona con más edad registrada del mundo, falleció en estos días, a sus 116 años.
Susannah Mushatt Jones tenía 116 años, y murió en un asilo público en Brooklyn esta semana, Jones fue la persona más vieja registrada por la organización Guinness World Records el año pasado. Robert Young, un consultor del Grupo de Investigación en Gerontología con sede en Los Angeles, Estados Unidos, explicó que Jones murió en la noche en un asilo público para ancianos en Brooklyn, lugar donde había permanecido durante más de 30 años y agregó que había estado enferma los últimos 10 días.
Susannah Mushatt Jones nació en un pequeño pueblo cerca de Montgomery, en Alabama, Estados Unidos, en el año1899 y fue una de 11 hermanos, que asistió a una escuela especial para niñas negras. Cuando se graduó de la secundaria en 1922, la joven Jones trabajó de tiempo completo para ayudar a sus familiares en la cosecha y dejó el trabajo un año después para comenzar a trabajar como nana, por lo que se dirigió al norte de New Jersey y, lugo de unos años, hacia Nueva York. Según una entrevista de Tehe Associated Press a su sobrina Louis Judge, Jones adoraba a los niños, sin embrago, nunca tuvo hijos propios y sólo estuvo casada unos pocos años.
Los familiares de esta activa abuela que siempre se mantuvo al tanto de aquellos que la rodeaban, creen firmemente que fueron el amor a la familia y su generosidad habitual, las causas de su longevidad, pues Jones era reconocida por su fuerza y su disposición para ayudar a otros. Su sobrina agregó igualmente, que Jones creía que crecer en una granja rural, trabajando en el campo, donde comía frutas y verduras frescas que ella misma cosechaba, de manera muy sana, también había influido en su buena salud.
Después de mudarse a Nueva York Jones, Jones trabajó con un grupo de sus compañeras graduadas de secundaria para iniciar un fondo de becas para que las mujeres afroamericanas pudieran ir a la universidad y también participó en el control de rentas del edificio en donde se encontraba su asilo hasta los 106 años, siempre manteniéndose ocupada y activa.
Jones se convirtió en la persona más vieja del mundo registrada por la organización Guinness World Records cuando la japonesa Misao Okawa, de 117 años, murió el año pasado en la capital de la nación nipona.
Robert Young, consultor del Grupo de Investigación en Gerontología con sede en Los Angeles cuyo organismo registra y mantiene una base de datos de las personas más longevas afirmó que la señora Jones era la última estadounidense que había inciado su vida en el siglo XIX y agregó también que Emma Morano, de 116 años, de Verbania, Italia, que es solo unos meses menor que Susannah Mushatt Jones, es ahora la persona más vieja del mundo.
