Adiós a la UNESCO
Esta semana ha quedado claro que EEUU está dispuesto a romper el tratado de libre comercio que mantiene con Canadá y México desde 1994, a pesar de los esfuerzos desesperados del primer ministro canadiense, Justin Trudeau por evitarlo. El Gobierno de Trump también ha sido muy crítico con el análisis del Fondo Monetario Internacional, que ha recomendado a los países con elevados déficit como EEUU a recortar el gasto y no bajar impuestos.
Hace algunas horas Estados Unidos anunció su retirada de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés). La medida, comunicada este jueves a Irinia Bukova, directora general de la organización, se hará efectiva a partir del 31 de diciembre venidero. El Departamento de Estado de la nación norteña acotó en un comunicado realizado de manera oficial, que esta decisión no se tomó a la ligera y muestra la creciente preocupación de Estados Unidos con la deuda creciente de Unesco toda vez que muestra la necesidad de una reforma fundamental de la organización y el continuado prejuicio anti Israel en Unesco.
EE.UU., sin embargo, también expresó que su intención es establecerse como "observador permanente" del organismo para contribuir con las opiniones, perspectivas y conocimiento respecto a los estadounidenses. Bukova, por su parte, lamentó "" la decisión de Washington profundamente. La misma calificó la decisión como una pérdida para el multilateralismo y para la familia de las Naciones Unidas. Entre sus comentarios destaco el hecho de que la universalidad es esencial para la misión de la Unesco y para construir la paz así como la seguridad internacional frente al odio y la violencia, para la defensa de los derechos humanos y de la dignidad humana.
Por su parte es necesario destacar que la oleada de aislacionismo que en los últimos días parece haber ocupado el Gobierno de Trump se ha materializado con esta decisión efectiva que se realiza también de forma totalmente inesperada. La medida al parecer fue tomada por el presidente norteamericano, contra el criterio Rex Tillerson su secretario de Estado quien apoyaba la salida, pero más adelante. La razón de la paciencia de Tillerson es que esta semana la UNESCO está en proceso de decisiones respecto a quien sera su próximo secretario general. Para ello hay dos candidatos con posibilidades: la ex ministra francesa de Cultura, la socialista Audrey Azoulay, y el ex ministro qatarí de Cultura, Hamad bin Abdulaziz Al-Kawari.
Washington justifica su decisión por el supuesto sesgo anti israelí de la organización y la presunta necesidad de reformas en la gestión interna de ésta, por ello ha expresado su decisión de seguir colaborando con la UNESCO aunque no sea un país miembro. EEUU dejó de pagar su contribución a la UNESCO en 2011 con el pasado Gobierno de Barack Obama, cuando la organización aceptó a Palestina como miembro, con los votos a favor de dos tercios de los países, como dictaminan sus estatutos.
