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domingo, 15 de octubre de 2017

Aumenta la caza furtiva de rinocerontes en África

Por erne91javier

La caza ilícita de rinocerontes por bandas cada vez mejor armadas y con gran movilidad aumentó en el continente africano, específicamente en Sudáfrica, donde hasta septiembre 193 de estos mamíferos fueron liquidados con la única intención de sacarles sus apreciados cuernos. Gran parte de estos hechos se reportan en la provincia de KwaZulu Natal, donde apenas en 29 días fueron cazados 36 de estos animales pertenecientes al orden de los perisodáctilos. Fuentes especializadas expresan alarma por estos sucesos, luego de que Sudáfrica permitió recientemente la venta legal de cuernos de rinocerontes que son extirpados en granjas privadas de estos animales de gran tamaño.

La cantidad de rinocerontes cazados furtivamente en los primeros nueve meses de 2016 ascendió a 75, por lo cual las cifras divulgadas casi la triplica. Por otra parte también se supera las totales de 2016, que fueron 162. Según se supo, un equipo especial contra la cacería ilícita creado el pasado año deberá presentar a fines de este mes un informe detallado al consejo ejecutivo de KwaZulu Natal. Los cuernos de rinocerontes son muy estimados en mercados asiáticos y del Medio Oriente por sus alegadas propiedades afrodisíacas.La caza furtiva de rinocerontes en África no ha dejado de crecer. La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) ha dado a conocer el número de rinocerontes africanos muertos a manos de de furtivos en 2016, y la cifra crece por sexto año consecutivo. En total 1.338 rinocerontes cayeron el año pasado víctimas últimas del comercio ilegal propiciado por la demanda de cuerno de rinoceronte del sudeste asiático. Según este organismo, este es el nivel más alto desde que comenzó la crisis actual, en 2008. Desde entonces, los cazadores furtivos han matado al menos a 5.940 rinocerontes africanos.

Una de las causas es que en muchos países del este de Asia se atribuyen propiedades medicinales al cuerno de los rinocerontes. Estas propiedades nada tienen que ver con la verdad, pues los cuernos de los rinocerontes están formados por queratina, el mismo tipo de proteína estructural que constituye las uñas y los pelos de los mamíferos. Y a día de hoy no se ha demostrado que la queratina sea eficaz en el tratamiento de ninguna enfermedad. Estas creencias infundadas nos han llevado a lo que los expertos consideran una crisis de caza furtiva de rinocerontes. Desde 2008, el 85% de estas prácticas furtivas se han producido en Sudáfrica, país que alberga el 79% de los rinocerontes de África, y más concretamente en el parque nacional Kruger, un vasto territorio, hogar de la población de rinocerontes más grande del mundo, y que «ha soportado el peso de la matanza», dice el estudio. En 2015, sin embargo, y por primera vez desde 2008, el número de rinocerontes muertos en Sudáfrica descendió ligeramente, incluso en el parque Kruger. El furtivismo ha descendido también en Kenia durante los últimos dos años, gracias a que se están haciendo esfuerzos para que se aplique la ley. “Por desgracia -afirma Inger Andersen. director general de la UICN- estas mejoras quedan ensombrecidas por el alarmante aumento de la caza furtiva en el último año en otros estados del área de vital importancia para la especie, como Namibia y Zimbabwe”. «La extensa caza furtiva para el comercio ilegal de cuerno sigue socavando los éxitos de conservación del rinoceronte realizados en África durante las últimas dos décadas», añade Mike Knight, presidente del citado grupo de especialistas en rinoceronte africano de la UICN.

La pérdida de estos animales por culpa de la caza furtiva también representa una pérdida importante de ingresos para los países africanos, reduciendo los incentivos para el sector privado y las comunidades para ayudar a conservar al rinoceronte. En la reunión del grupo de trabajo se puso sobre la mesa que el aumento de los costes en seguridad y los riesgos tanto para el personal como para los propios animales, unido a la disminución de los incentivos económicos, está provocando que cada vez un mayor número de propietarios privados de rinocerontes blancos en Sudáfrica los estén vendiendo o se estén planteando venderlos. Por tanto, el furtivismo amenaza con reducir el área de distribución a disposición de los rinocerontes en el futuro, así como una merma de los ingresos que recibe la agencia encargada de la conservación de estos animales, que se nutre de una parte de los ingresos resultantes de la compra-venta legal de estos animales para su exhibición en las reservas naturales de Sudáfrica.