Bernie Sanders apuesta por la base
El Senador estadounidense Bernie Sanders quiere construir un movimiento nacional progresista desde la base en Estados Unidos. Para lograr su propósito, enfocará en lograr que los candidatos liberales sean elegidos para las oficinas estaduales y locales antes de las elecciones intermedias del próximo año, en lugar centrarse en las carreras congresionales del próximo año. Sanders dijo que esperaba que su énfasis en las juntas escolares y los ayuntamientos ayude a apoyar a la próxima generación de candidatos progresistas activistas y se unan a la misión de Our Revolution, un grupo político sin fines de lucro dirigido por ex empleados y voluntarios para su campaña presidencial de 2016.
“Tengo visiones de la política un poco diferentes que algunos de mis colegas, en el sentido de que creo que necesitamos construir un movimiento nacional desde la base”, dijo Sanders a Reuters en una entrevista el martes. “En este sentido, considero que mi énfasis será más en la política de base”, agregó. Sanders, uno de los dos senadores independientes en el Senado de Estados Unidos -que no está afiliado ni al partido Demócrata ni al Republicano-, a sus 76 años, atrajo a grandes multitudes y ganó el 43 por ciento de los votos en las primarias de Partido Demócrata el año pasado, cuando competía contra Hillary Clinton por la nominación del partido para las elecciones presidenciales.
Entre sus ideas más destacadas, ha insistido en poner fin a la influencia del dinero en la política, crear Medicare para toda la asistencia sanitaria y establecer una matrícula gratuita en las universidades públicas. Actualmente, los demócratas están discutiendo sobre la mejor forma de salir de una rutina electoral profunda coronada por la derrota de las elecciones presidenciales de Clinton ante el republicano Donald Trump. El partido perdió casi 1 000 escaños legislativos estaduales a nivel nacional durante los dos mandatos del ex presidente Barack Obama en la Casa Blanca, y tuvo la menor cantidad de gobernadores en casi un siglo.
“Existe una necesidad absoluta para el desarrollo de una nueva generación de líderes”, dijo el estratega demócrata Erik Smith, y agregó que las actuales victorias republicanas son el resultado de la inversión de base en los años ochenta.
Sanders está convencido de que el tipo de políticas progresistas que adoptó durante su campaña están ganando apoyo en todo el país. Él viajó a Georgia el mes pasado para hacer campaña por Vincent Fort, un senador estadual que se postula para alcalde de Atlanta. Sanders llamó a Fort, quien apoya un salario mínimo de 15 dólares por hora y la expansión del programa de seguro de salud de Medicaid para los pobres y discapacitados, un “progresista de por vida”. Sanders también señaló el éxito de los candidatos locales respaldados por Our Revolution, incluyendo a Randall Woodfin, un presidente de la junta escolar que triunfó en un campo abarrotado para derrocar al actual alcalde de Birmingham, Alabama, y Chokwe Antar Lumumba, que derrotó a un titular y a senador estadual para convertirse en el candidato demócrata a alcalde en Jackson, Mississippi.
“Los demócratas sufren de síndrome de banco delgado en tantos estados”, dijo Matt Barron, estratega demócrata de Massachusetts que se centra en los asuntos rurales. Barron señaló que en Mississippi, solo una de las ocho oficinas estaduales está en manos de un demócrata y ambas cámaras de la legislatura están controladas por republicanos. “Casi no hay nadie para competir”, dijo.
El político dijo que planea viajar a Somerville, Massachusetts, la próxima semana para apoyar a media docena de candidatos en las carreras del concejo municipal. “Si miras las ciudades y las juntas municipales y escolares, lo que ves en todo el país es que, de hecho, estamos progresando”, dijo Sanders. Mientras que Sanders frecuentemente exasperó a Clinton y sus seguidores, sus recetas de política obtuvieron el apoyo de muchos demócratas y el partido se ha desplazado a la izquierda desde la derrota de Clinton. Muchos posibles candidatos presidenciales demócratas de 2020 vuelven a la propuesta de Sanders de Medicare para todos. Los republicanos tienen 52 escaños en el Senado de 100 miembros de los Estados Unidos, y los demócratas y los independientes defenderán 25 de los 34 escaños para la reelección en 2018. En la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, los demócratas tienen 194 de 435 escaños y todos son válidos para reelección en noviembre del próximo año.
