Células “robots” contra el cáncer
No es ficción o futurismo, sino una posibilidad real. Al estilo de “robots”, las células pueden ser programadas para combatir el cáncer, así como otras tantas afecciones de salud, dígase la gripe, por poner un ejemplo. De ese modo lo están demostrando una serie de experimentos del equipo de Alfonso Jaramillo, de la Universidad de Warwick en el Reino Unido, el cual ha protagonizado un hallazgo alentador en este sentido.
Se trata de una sustancia común tanto en nuestro cuerpo como en el de otros seres vivos, el conocido ácido ribonucleico (ARN), que de acuerdo con el descubrimiento, puede ser empleado para programar artificialmente las acciones de una célula. Y ahí no se detiene su potencial, sino que serviría no solo para combatir algunas enfermedades y lesiones en humanos, sino que además esta técnica puede ser aprovechada en el control de células vegetales y de ese modo solucionar un grupo de problemas agrícolas y medioambientales, si se logra hacer, por ejemplo, que las plantas sean más resistentes tanto a enfermedades como al ataque de insectos herbívoros.
El profesor Jaramillo, teniendo en cuenta que el ARN está encargado de transportar información entre las proteínas y el ADN, en las células, ha logrado demostrar que estas moléculas pueden ser producidas y también organizadas en secuencias de órdenes, las cuales están hechas a medida, similar a los códigos de un software de ordenador, y que estas inyecten indicaciones específicas en las células, y así estaríamos programándolas para hacer aquello que queramos.
Lo que propone el estudio es hacer que las células funcionen de forma equivalente a cómo lo hacen los programas que se ejecutan en un ordenador, o incluso las aplicaciones en un teléfono celular. Según el experto, “podrían crearse muchas secuencias diferentes de ARN, las cuales escritas en un "código máquina" universal de ARN, logren que las células lleven a cabo acciones específicas que les permitan afrontar diferentes enfermedades o problemas de salud. De conseguirse este propósito, la medicina estaría ante un novedoso tipo de atención médica personalizada, cuya característica fundamental será la eficiencia. Podrá ejecutarse mediante “descargas” toda una secuencia de acciones en las células de las personas enfermas, luego de instruirlas para que ejecuten las acciones necesarias e idóneas, codificadas con antelación en el ARN.
