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lunes, 30 de octubre de 2017

Contagió a 30 mujeres de VIH e irá a prisión

Por Yamy

Un hombre italiano portador del virus del VIH ha sido acusado de haber contagiado con mala intención a una treintena de mujeres, y por tanto resultó condenado a 24 años de privación de libertad. De acuerdo con un tribunal penal de Roma, el susodicho llamado Valentino Talluto, de 33 años de edad, fue declarado culpable por haberle causado graves lesiones a la mayoría de sus víctimas, mujeres todas, pero consiguió evadir la pena de cadena perpetua que se le pedía porque no se trató de una epidemia, tal y como alegó la fiscalía. La defensa presentó al culpable como un hombre afectado por su historia de vida, y destacó que su actitud fue imprudente, pero sin propósito marcado.

Las investigaciones revelaron que durante menos de una década el infractor Valentino Talluto logró seducir a más de 50 mujeres mediante redes sociales y páginas de citas, bajo el pseudónimo de “Hearty Style”. Con ellas mantuvo relaciones sin revelarles el diagnóstico del que sí tenía conocimiento. Los investigadores pudieron localizar a 53 de las mujeres conquistadas entre el año 2006, momento cuando Valentino Talluto descubrió que era portador del virus VIH, y el 2015, cuando ocurrió su detención. De todas ellas, 23 féminas permanecieron como seronegativas, pero 30 sí resultaron contagiadas, así como las parejas de tres de ellas, y el bebé de otra.

El 2 de marzo comenzó el juicio en una sala de audiencias de la cárcel de Rebibbia, en Roma. Fue allí donde las víctimas narraron cómo Talluto las conquistó y cómo llegaron a tener relaciones sexuales sin protección. Las perjudicadas contaron que cuando alguna le pedía a Valentino Talluto que hiciera uso de un preservativo, él respondía que era alérgico al látex o que acababa de hacerse exámenes médicos que descartaban enfermedades de transmisión sexual. Incluso a las que descubría que eran seropositivas, él les restaba importancia y les aseguraba que no tenía nada que ver.

Muchas de las mujeres con quienes mantuvo relaciones Valentino Talluto eran estudiantes, y algunas, madres de familia. La más joven tenía 14 años cuando comenzó relación con ella y la mayor, 40 años. Cuando pasó el tiempo y varias de sus compañeras sexuales descubrieron en exámenes rutinarios de salud que eran portadoras del virus, y se lo comunicaron, Valentino Talluto negó tener responsabilidad alguna con el contagio; mientras que otras nunca se enteraron de su diagnóstico hasta que descubrieron en prensa la noticia del arresto del joven.

Durante el juicio la acusación consideró que Talluto merecía la cadena perpetua por provocar “epidemia” y propinar “golpes y heridas voluntarias”. Se descartaron circunstancias atenuantes porque no expresó ningún remordimiento. La fiscal general del caso, Elena Neri, denunció en septiembre ante la corte que Valentino Talluto nunca colaboró con su causa, y que al contrario, hizo falsas declaraciones, negó toda responsabilidad, y que sus acciones buscaban sembrar la muerte.

No obstante, la corte se decidió por la pena de 24 años de prisión al considerar que en realidad no provocó una epidemia con la propagación de un agente patógeno, pero sí daños físicos graves e incurables a sus víctimas. La defensa de Valentino Talluto afirmó que sus actos fueron “imprudentes, pero no intencionados”; y presentaron el perfil de un hombre joven necesitado de afecto porque no conoció a su padre, y porque cuando tenía cuatro años perdió a su madre, toxicómana y seropositiva. También manifestó que es imposible comprobar que a las mujeres no les hubieran contagiado otros hombres, pues la cepa de virus que comparten con Talluto es la más extendida en Europa.

Valentino Talluto se mantuvo en silencio durante meses y finalmente habló a finales de septiembre para decir, en su defensa, que muchas de las mujeres conocían a sus amigos y también a su familia; y que de querer infectar a la mayor cantidad posible de personas, no hubiera sido así, no las habría introducido en su vida, sino que habría buscado sexo ocasional en bares. Valentino Talluto se mostró arrepentido por lo sucedido, pero afirmó no ser totalmente consciente de las consecuencias de sus actos.

Luego de casi 12 horas de deliberaciones, cuando la corte pronunció su veredicto, periodistas presentes en la sala durante la lectura del dictamen fueron partícipes de un momento emotivo, cuando algunas víctimas se abrazaron y lloraron.

Fuentes consultadas refieren que esta no es la única condena en el mundo que se le ha impuesto a una persona por contagiar a otras el virus que causa el SIDA de manera intencionada. En uno de los estados con las penas más duras por tales crímenes en Estados Unidos, Misuri, un joven de 23 años de edad fue sentenciado hace poco, en 2015, a 30 años de prisión por ocultarle a sus parejas que era seropositivo y tener sexo sin protección con cinco hombres, y contagiar a uno de ellos con VIH.