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sábado, 7 de octubre de 2017

Cuba, un país de organizaciones representativas

Por Janet Rios

Entre 1961 y 1975 florecieron muchas organizaciones que representaron a sectores de especial atención para el país. Sin embargo como plantean los historiadores José C. Cantón y Arnaldo Silva “su papel se vio disminuido por algunas concepciones y prácticas desacertadas. Entre las organizaciones más representativas podemos señalar a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Entre las organizaciones más representativas podemos señalar a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

La ANAP fue creada el 17 de mayo de 1961 y dejaba disuelta las asociaciones colegiadas que aun existían y garantizaba la unidad organizativa de la masa campesina para la realización exitosa de la reforma agraria y la obra de la revolución. Mediante su trabajo logró en estos años un aumento significativo de la producción, de hecho en 1975 contaba con alrededor de 256 brigadas millonarias en la cosecha de la caña.

La FMC por su parte logro un proceso de unidad similar al de otros sectores de la población. Al triunfar la revolución existían varias organizaciones femeninas aunque su membrecía era reducida las cuales representaba a partidos políticos o a instituciones sociales, religiosas y culturales. La mas antigua fue la federación democrática de mujeres cubanas la cual era promovida por el PSP, aunque de carácter masivo. La misma se hallaba afiliada a la federación democrática internacional de mujeres. Después de una agrupación la FDMC pasó a llamarse unidad femenina revolucionaria UFR.

En los primeros meses de la revolución en el poder se fueron creando otras organizaciones que agrupaban al sector femenino. Entre ellas se cuentan las Brigadas Femeninas Revolucionarias, la columna Agraria, el Grupo de Mujeres Humanistas, el de Hermandad de Madres, etc. Se cuentan asimismo secciones femeninas en los comités del 26 de julio y en los sindicatos. Se destacó en esta etapa el Frente Cívico de Mujeres Martianas.

Desde enero de 1959 se inicia un proceso unitario. Con ese fin se crea una Comisión de Mujeres Revolucionarias, las cuales integran a fines de ese año el llamado congreso de Mujeres Cubanas. Finalmente, el 23 de agosto de 1960 tiene lugar la Asamblea Nacional de Mujeres Revolucionarias de todo el país y se funda la FMC, dirigida por Vilma Espín, que realizó su Primer Congreso en 1962 y desplegó en esos años una intensa actividad por la incorporación de la mujer a la sociedad. En 1975 logró incorporar unas 900 000 mujeres al programa Madres por la Educación y unas 10 000 campesinas a las brigadas FMC-ANAP.

Los CDR constituyeron la organización con más miembros del país debido a su carácter masivo. Fueron creados el 28 de septiembre de 1960. Fueron concebidos como comités de vigilancia ante las actividades terroristas del enemigo, sus funciones fueron ampliándose hasta transformarse en un poderoso auxiliar de la revolución en todos sus frentes. También contribuyeron a la elaboración de la conciencia patriótico-militar en la población mediante el vínculo con la FAR (CDR-FAR) y de la donación voluntaria de sangre y la recogida de materia prima. En esta etapa los CDR no se creaban solamente por zonas de residencia sino por los centros de trabajo, estos últimos fueron disueltos en 1966. Entre otras funciones tiene velar por la limpieza e higiene de las cuadras, la colaboración con el ministerio de salud publica en las campañas de vacunación masiva de la ciudadanía, captación de donantes voluntarios de sangre y control de epidemias entre otras.

La Central de Trabajadores de Cuba asume como tarea fundamental agrupar a todos los sindicatos de obreros bajo una sola organización. Ha sido una de las organizaciones de masas que ha tenido gran peso en el desarrollo económico del país. Con el triunfo de la revolución fueron depuestos de sus cargos los directivos de la Confederación de trabajadores de Cuba, Federaciones de Industrias, sindicatos, uniones y gremios de todo el país. Los mas comprometidos con los crímenes de la tiranía huyeron del país o fueron detenidos y encarcelados por sus delitos. Se decide entonces reorganizar la central obrera y el aparato sindical a fin de liberar lo del mujalismo se nombra un comité de dirección provisional de la CTC pertenecientes a la Dirección Nacional del M 26-7. En noviembre de 1959 se lleva a cabo el X Congreso de la Confederación de trabajadores de Cuba en el cual triunfaron las fuerzas revolucionarias y se adoptaron acuerdos como aportar voluntariamente el 4% de los salarios de los trabajadores para impulsar la industrialización del país; eliminar definitivamente el mujalismo, suprimir la cuota sindical obligatoria y desafiliar a la CTC de la organización regional interamericana de trabajadores que era utilizada por los interese de EE.UU.