Desayuna si quieres tener un corazón sano
Siempre dicen que el desayuno es la comida más importante del día, pero no es no solo porque luego de dormir mínimo de seis a ocho horas el cuerpo necesita energía y fuerzas para recuperarse de haber estado tanto tiempo sin alimento. Evitar el desayuno también está asociado a problemas mayores; los expertos indican que escaquearse podría incrementar la prevalencia de aterosclerosis.
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology, saltarse el desayuno o, incluso, alimentarse mal al empezar el día, puede duplicar el riesgo de desarrollar arteriosclerosis, es decir, un aumento significativo del espesor de la pared de las arterias que puede ser fatal para la salud.
Luego de varias indagaciones, los científicos descubrieron lesiones causadas en las arterias antes de la aparición de síntomas o del desarrollo de la enfermedad. Según los investigadores, el hallazgo podría proporcionar una herramienta importante para combatir con eficacia las enfermedades cardiovasculares, que según las estadísticas son las causantes de la mayoría de las muertes en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que solo en 2015 murieron de patologías asociadas unos 17,7 millones de personas.
El director del hospital Mount Sinai Heart en Estados Unidos, Valentin Fuster, ha explicado que los individuos que habitualmente se saltan el desayuno probablemente, de manera general, mantienen un estilo de vida poco sano, o sea, que no solo no desayunan, sino que puede que se alimenten mal y además tengan comportamientos alimenticios desordenados en cuanto a calidad, cantidad y frecuencia. La investigación que fue liderada por Valentin Fuster prueba que no desayunar no es más que una mala costumbre que la gente puede cambiar muy fácil proactivamente para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Durante unos seis años los científicos estudiaron a 4 000 trabajadores de mediana edad residentes en España. El 25% de la muestra tomaba un desayuno rico e ingería al menos el 20% de las calorías diarias en esa comida; pero la gran mayoría, un 70%, apenas tomaba en la primera comida entre el 5% y el 20% de las calorías diarias. Y el 3% de las personas estudiadas prácticamente no comía nada. De acuerdo con los especialistas, el último grupo, el más pequeño, mostró una tendencia significativa a tener hábitos alimenticios menos sanos y una mayor prevalencia de factores de riesgo a sufrir inconvenientes cardiovasculares. Esas personas que no desayunaban, o lo hacían muy poco, también presentaron un mayor “diámetro corporal” a la altura de la cintura, además de un elevado índice de masa corporal, y más tensión arterial, más lípidos en la sangre, así como niveles más altos de glucosa en ayunas.
Con la ayuda de ultrasonidos para identificar los eventuales depósitos de grasa en las arterias, o signos precursores de enfermedades cardiovasculares, los investigadores se percataron de que las personas que consumen menos del 5% de las calorías diarias recomendadas en el desayuno, tienen casi siempre dos veces más grasa en las arterias que aquellas personas que toman un desayuno suficientemente calórico. Este riesgo puede aparecer independientemente de otros factores importantes como el tabaco, el nivel de colesterol en la sangre o el sedentarismo.
Estudios precedentes ya habían asociado el desayuno sano con un buen estado de salud, menos peso corporal, un régimen equilibrado y menor riesgo a sufrir por problemas de colesterol, de tensión arterial y de diabetes. Anteriormente se había visto que omitir el desayuno también incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad coronaria. Lo contradictorio es que aunque por lo general quienes se saltan el desayuno lo hacen porque intentan perder peso, a menudo es usual que acaben comiendo más comida, y mucho menos sana durante el día, y que por lo tanto no consigan disminuir de su cuerpo ni un kilogramo. El profesor de medicina de la Universidad de California, Prakash Deedwania, afirma que omitir el desayuno puede provocar desajustes hormonales y alterar los ritmos circadianos.
