Dos meses en "el espacio" con supervitaminas
Unos 60 días en cama. Ese es el tiempo que permanecerán así diez voluntarios, los cuales forman parte de un estudio que desarrolla actualmente la Agencia Espacial Europea (ESA), y que busca investigar una serie de antioxidantes y vitaminas que se piensa pudiesen ayudar a los astronautas a combatir un grupo de efectos secundarios de vivir en el espacio exterior. La clínica espacial MEDES de Toulouse (Francia es el lugar escogido para llevar a cabo el experimento.
El segundo estudio de reposo en cama de la ESA dará comienzo justamente esta semana, teniendo en cuenta que en dicho tipo de situación se pierde tanto masa muscular como ósea; cambios que son similares a los que los cosmonautas suelen experimentar en el espacio.
Las diez personas que participan en el estudio de modo voluntario, van a permanecer dos meses en cama, además con la cabeza inclinada unos seis grados hacia abajo y manteniendo al menos uno de los hombros en contacto con la cama en todo momento. No es para nada fácil este tipo de reposo intensivo en cama; pues por una parte se pierde masa muscular y ósea, y por la otra la inclinación que se le da a las camas provoca que la sangre y otros fluidos vayan hacia la cabeza. Estos cambios son muy similares a los que los astronautas experimentan cuando viajan al cosmos.
Detrás de todo ello hay una explicación simple. Al igual que todos los animales que habitan el planeta Tierra, los seres humanos podemos decir que evolucionaron para vivir en gravedad. De ahí que para poder continuar explorando el Sistema Solar y romper esa barrera, es vital que se encuentren maneras de preservar la salud en condiciones de ingravidez.
Justamente con el propósito de probar nuevos modelos de ejercicios y dietas, así como para lograr comprender con mayor exactitud lo que les sucede a los astronautas, la ESA lleva a cabo con frecuencia estudios de reposo en cama, en los cuales se simulan en el cuerpo humano los efectos de la gravedad cero.
En este estudio en particular, realizado por la clínica espacial MEDES, los voluntarios probarán además un coctel de vitaminas y antioxidantes, el que ha sido propuesto durante una convocatoria de ideas, en el año 2011. Vale apuntar que entre los meses de enero y abril tuvo lugar otra sesión de dos meses con otras diez personas voluntarias. Simultáneamente, se llevan a cabo quince experimentos, en los que la mitad de los sujetos participantes actúan como grupo de control, lo cual quiere decir que no consumen el coctel.
Jennifer Ngo-Anh, responsable de investigación humana para vuelos tripulados de la ESA, afirma que los estudios de reposo en cama, se caracterizan por ser muy intensos para todos los implicados y precisar de mucha preparación por parte de estos, pero a su vez son una buena herramienta para comprobar la validez de las nuevas ideas, antes de que estas se apliquen a los astronautas en el espacio.
De modo que podría parecerle a alguien que pasar 60 días en cama es fácil, sin embargo nada más lejos de la realidad; pues para empezar encontrar sujetos es bien complicado. No solo por el tiempo que demora el estudio, en el cual deben abandonar toda su vida cotidiana, sino también por perder la privacidad y someterse a pruebas y sondeos de carácter estricto tales como las biopsias musculares. Todo ello para al final volver a su día a día en “baja forma”.
Tal es así que siguiendo el mismo protocolo de rehabilitación al que son sometidos los astronautas de la ESA, cuando regresan de la Estación Espacial Internacional, los expertos del centro de astronautas de la ESA en Colonia (Alemania), van a guiar a los participantes en el propósito de que recuperen el buen estado físico.
Ahora la gran pregunta es si este coctel de vitaminas y salud logrará reducir los inevitables efectos adversos de no ejercitar el cuerpo durante dos meses. Habrá que esperar los resultados. No obstante, ya la ESA prepara el siguiente estudio de reposo en cama junto a la NASA, para el mes de agosto de 2018.
El sitio escogido serán las instalaciones ‘:envihab’, que pertenecen al Centro Aeroespacial Alemán (DLR), junto al Centro Europeo de Astronautas. Dos meses evaluando la efectividad de la gravedad artificial sobre las personas para hacer frente a los síntomas de la ingravidez, girando a los sujetos, mientras permanecen en cama, en una centrifugadora. De pensarlo da mareos, y sin dudas nos saca de esta dimensión.
