Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 1 de octubre de 2017

El cambio de Carmelo a OKC consolida la era de grandes tríos en la NBA

Por Miguel

Finalmente terminó la incertidumbre en los Knicks de Nueva York. Carmelo Anthony dio el visto bueno a su traspaso a los Thunder de Oklahoma City, por lo que quedaron confirmadas dos tendencias en la NBA para la próxima temporada: la Conferencia Oeste luce abrumadoramente superior al Este y estamos viviendo una era en la que los equipos tratan de unir a tres súper estrellas, con sueldos estratosféricos, y con características diferentes, como única vía para luchar por el título de la liga. Para todos quedaba claro que Anthony quería irse de los Knicks de Nueva York. Su relación con Phil Jackson había sido desastrosa y, sobre todo, era evidente que el veterano jugador no veía un futuro claro en una franquicia que tratará de luchar por incluirse en los playoff. Nada más. Él quería un anillo o, al menos, la posibilidad real de luchar por uno. Por tanto, “Melo” había solicitado la salida pero, ¿a qué equipo?

Anthony es uno de los pocos jugadores de la NBA con una cláusula de veto en su contrato. Es decir, si los Knicks trataban de canjearlo a un equipo que no fuera de su preferencia, podía simplemente impedir el trato. Hasta último momento Rockets de Houston aparecía en la cima de las opciones; sin embargo, los jugadores que ofrecía la franquicia tejana no convencían en la Gran Manzana. Entonces apareció otra opción: Oklahoma City.

Después de perder a su jugador más icónico, Kevin Durant, quien cambió camiseta y se fue a los Warriors de Golden State, donde alcanzó el título, el Thunder pareció centrarse alrededor de una única estrella, el base Rusell Westbrook quien tuvo una espectacular temporada, en la que rompió el récord de triple-dobles en una campaña en la NBA y mereció el premio como MVP de la campaña. No obstante, sus esfuerzos fueron insuficientes para garantizar que OKC avanzara en los playoff. La franquicia del Thunder, tan reacia a gastar demasiado dinero en años anteriores (todavía deben estar lamentando no haberle ofrecido más millones a James Harden) entendió que tenía que abrir la billetera y apostar en grande si quería volver a los playoff en una Conferencia durísima.

El primer movimiento del Gerente General, Sam Presti, fue traer a Paul George, quien llegó procedente de los Pacers de Indiana. Fue un golpe sobre la mesa, pero faltaba una última pieza que completara el Big Three. Entonces surgió la opción de Anthony. George y Westbrook convencieron al neoyorquino que valía la pena mudarse al Oeste y pelear por el campeonato, antes de salir, probablemente por última vez, al mercado de agencia libre. Anthony accedió al traspaso que lo llevará a OKC, a cambio del pívot turco Enes Kanter, Doug McDermott y la segunda ronda del draft de 2018.

¿Qué ganaron los dos equipos con el cambio? Los Knicks lograron que Melo no terminara en un rival de la Conferencia (los Cavs estaban interesados) y obtuvieron dos jugadores que pueden ser claves en la nueva reconstrucción de la franquicia; mientras, OKC apuesta el todo por el todo a la temporada 2018, porque al finalizar la campaña es muy probable que George y Anthony prueben la agencia libre y todavía es una incógnita si Westbrook aceptará la multimillonaria extensión de contrato que ya le ofreció la directiva.

La llegada de Anthony a OKC es la más reciente “mudanza” de estrellas del Este al Oeste. Antes, Jimmy Butler, Paul Millsap y el propio Paul George cambiaron de Conferencia; mientras, solo Gordon Hayward hizo lo contrario. La disparidad es enorme, pues si en el Este solo los Cavaliers y Celtics parecen tener serias opciones, en el Oeste los principales candidatos (Warriors, Rockets, Spurs, Thunder, Wolves) se han reforzado muchísimo, por lo que resulta muy difícil pronosticar, aunque los actuales campeones sigan siendo los principales favoritos.