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domingo, 22 de octubre de 2017

El cáncer de pene alerta a la salud

Por G_nkerbell

Los procedimientos quirúrgicos pueden incluir desde la escisión, una simple extirpación en la que se elimina solamente el tumor y parte del tejido circundante; hasta la cirugía micrográfica de Mohs, que elimina las capas del tumor una a una, poniendo bajo un microscopio cada capa para identificar la presencia de células cancerosas; y de esa manera se eliminan las capas hasta que no haya presencia de células cancerosas; o la circuncisión, en los casos en que el cáncer de pene solo involucra la zona del prepucio. En algunos casos, la quimioterapia, la inmunoterapia y la radiación pueden usarse también para tratar el cáncer de pene.

A la hora de preocuparnos y velar por nuestra salud no debemos de dejar nada de lado. Muchas veces descuidamos atendernos o acudir al médico ante determinados síntomas a los que le restamos importancia, sin embargo enfermedades como el cáncer en muchas ocasiones comienza de manera bastante silenciosa y en lugares inesperados. Muchos hombres consideran que sus testículos son la parte más sensible a este problema en su sistema reproductor pero sin embargo desconocen que el cáncer de pene es una dolencia que actualmente golpea a la población masculina. Sus tratamientos, a semejanza del de mamas, es sumamente delicado y en muchos casos conlleva a una penectomía.

La penectomía no es más que la eliminación del pene para intentar tratar el cáncer de ese órgano, un tipo de enfermedad que tiene su mayor incidencia en habitantes de países de América del Sur, África y algunas partes de Asia. Cuando es necesaria una cirugía para contrarrestar la dolencia, se realiza una penectomía parcial o completa para eliminar el cáncer y mejorar así las posibilidades de supervivencia del paciente.

Si la neoplasia está muy extendida en el tejido, la penectomía conllevará a la eliminación completa del pene junto a las raíces del mismo, que se extienden en parte de la pelvis. Aunque este procedimiento no afecta a la capacidad para orinar, sí lo hace con la forma en que esta sale del organismo, pues hay que crear quirúrgicamente una nueva abertura entre el ano y el escroto para que la orina pueda ser echada.

Asimismo, dependiendo de lo avanzado que se detecte el cáncer, es posible que también sea necesario extirpar los testículos, en cuyo caso es preciso comenzar a tomar suplementos de testosterona posteriormente.

El proceso de recuperación tras una penectomía depende de múltiples factores, incluyendo la edad del paciente, la extensión del cáncer y cualquier otra condición que esté presente comop pueden ser enfermedades crónicas o consecuencias de la propia neoplasia.

Los efectos a largo plazo de la operación pueden incluir cambios en la forma en que el hombre orina, dependiendo de si se realizó una penectomía parcial o completa. En el caso de una penectomía parcial, la micción de pie continúa siendo posible, pero ante una penectomía completa, el hombre tendrá que sentarse para ir al baño.

La función sexual también puede verse afectada. Aunque sí es posible mantener relaciones sexuales con una penectomía parcial; ante una cirugía completa, la penetración no lo es, según aclara la Sociedad Americana del Cáncer.

Con el tiempo, la recuperación puede incluir una cirugía de reconstrucción del pene, llamada faloplastia, así como varias sesiones de terapia psicológica, pues perder una parte del cuerpo a causa de un cáncer puede ser un problema traumatizante. La autoestima y la imagen de uno mismo también puede verse afectada gravemente, de ahí la importancia del apoyo profesional para la completa recuperación emocional.

En algunos casos específicos, puede utilizarse una cirugía mucho menos agresiva, pero qué procedimiento quirúrgico se empleará depende de cuán grande es el tumor y de la profundidad con la que se ha diseminado por el tejido.

Los procedimientos quirúrgicos también pueden incluir la escisión, una simple extirpación en la que se elimina solamente el tumor y parte del tejido circundante; la cirugía micrográfica de Mohs, que elimina las capas del tumor una a una, poniendo bajo un microscopio cada capa para identificar la presencia de células cancerosas; de esa manera se eliminan las capas hasta que no haya presencia de células cancerosas; o la circuncisión, en los casos en que el cáncer de pene solo involucra la zona del prepucio. En algunos casos, la quimioterapia, la inmunoterapia y la radiación pueden usarse también para tratar el cáncer de pene.