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miércoles, 4 de octubre de 2017

El expresidente panameño Ricardo Martinelli seguirá preso

Por Nilyam

Tal parece que la palabra libertad no es un término que pudiera asociarse a Ricardo Martinelli. La mala noticia que ha recibido el ex presidente panameño es que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido no evaluar el recurso para su liberación. Es decir, fue rechazado un recurso interpuesto por la defensa del ex mandatario con el que sus abogados solicitaban que se revisaran sus condiciones de detención y encarcelamiento en una prisión de Miami, ciudad que se ubica al sureste del estado de la Florida. Esto significa que ya no se celebrará una audiencia para analizar la legalidad de las condiciones de reclusión de Martinelli. Este procedimiento jurídico se le conoce como “hábeas corpus”.

Martinelli, quien se desempeñó como presidente de Panamá entre 2009 a 2014, es acusado de usar fondos públicos para espiar a 150 panameños, entre ellos políticos, activistas sindicales, entre otros funcionarios que fueron de su interés. Su sucesor en la presidencia, Juan Carlos Varela, dio orden de comenzar la investigación en su contra y finalmente ordenó su arresto a finales del año 2015. Además, el ex presidente es acusado de participar en los hechos de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, que se ha diseminado por toda la región latinoamericana, afectando la credibilidad de políticos y hasta presidentes. Sin embargo, días antes de que la Corte Suprema panameña emitiera la orden de aprehensión, Martinelli salió de Panamá, llegando así a la ciudad de Miami.

El nombre del mandatario aparece en una lista de peticiones de “hábeas corpus” que han sido negadas por la Corte Suprema. El Tribunal recibió en julio dos peticiones de los abogados de Martinelli: una para que se le pusiera en libertad de manera inmediata y otra para que no se le extraditara a Panamá. La Corte negó en agosto la petición que formuló el ex mandatario para que no se le extraditara. Quedaba pendiente el recurso de “hábeas corpus”, en el que los abogados defendían que no existía ningún tipo de riesgo de fuga y que, por ello, su cliente debía de ser puesto en libertad de manera inmediata.

Martinelli, un gran empresario de supermercados, dirigió Panamá en momentos de auge en lo referido al desarrollo e infraestructura. En este periodo, la nación centroamericana se convirtió en un importante centro financiero en la región, especialmente para la banca con ventajas fiscales. Sin embargo, amén de los logros que pudiera anotarse el ex mandatario en su país, este le acusa fuertemente de los hechos antes mencionados, y por si fuera poco, Estados Unidos también le está cerrando las puertas. Ya lo decíamos, la libertad es un término que no se puede asociar con Martinelli, a quien se le presenta un futuro incierto, realmente.