El minimalismo va más allá de un estilo de vida
El término minimalista, en su concepto más general, se refiere a cualquier cosa que haya sido reducida a su esencia y despojada de elementos sobrantes. El minimalismo tiene su origen en la arquitectura, el diseño y el arte que comenzaron a difundirse en Estados Unidos a partir de la década de 1960, y fue influenciado por el estilo tradicional japonés, donde la estructura se reduce a sus elementos necesarios básicos, con formas geométricas simples, colores puros y tejidos naturales que evidencian una elegancia y simplicidad muy halagadas. La serenidad es la cualidad clave y se consigue mediante el orden, la higiene, la armonía y también los espacios abiertos, claros, iluminados y bien distribuidos. El estilo zen evita las curvas innecesarias del barroquismo, pues no encajan de forma natural en el espacio, y en cambio opta siempre por las líneas rectas que contribuyen al orden del hogar.
El minimalismo es una tendencia bastante popular hoy en día, a la que habitualmente se le relaciona con el ámbito artístico. Pero a pesar de que con frecuencia restringimos el término minimalista a un determinado tipo de arquitectura e interiorismo, verdaderamente este concepto abarca toda una filosofía de vida, además de un estilo musical y literario e incluso, una corriente espiritual. De hecho, en esta sociedad marcada por el consumismo y el estrés, son muchas las personas que hoy buscan la tranquilidad y la serenidad mediante la simplicidad minimalista.
El término minimalista, en su concepto más general, se refiere a cualquier cosa que haya sido reducida a su esencia y despojada de elementos sobrantes. El minimalismo tiene su origen en la arquitectura, el diseño y el arte que comenzaron a difundirse en Estados Unidos a partir de la década de 1960, y fue influenciado por el estilo tradicional japonés, donde la estructura se reduce a sus elementos necesarios básicos, con formas geométricas simples, colores puros y tejidos naturales que evidencian una elegancia y simplicidad muy halagadas. También, este estilo busca la forma de integrarse y adaptarse al medio, fundamentalmente mediante el uso de materiales puros y recursos mínimos, a través de un espacio conformado por orden y armonía con su entorno.
Eso va incluso en el estilo de vida. De hecho, cuando consultas a profesionales acerca de tu vivienda te confirmarán que sin duda las elecciones que tomamos para nuestras casas, desde su estructura, orientación, los colores, muebles, hablan de como somos y lo que preferimos. Las casas indican un estilo de vida que, en el caso del minimalismo, está condicionado por una corriente espiritual que se conoce como Zen. La filosofía zen tiene un papel importante dentro del campo de la decoración minimalista, pues este espíritu asiático permite transformar un hábitat o una vivienda en una zona tranquila y reposada.
La serenidad es la cualidad clave y se consigue mediante el orden, la higiene, la armonía y también los espacios abiertos, claros, iluminados y bien distribuidos. El estilo zen evita las curvas innecesarias del barroquismo, pues no encajan de forma natural en el espacio, y en cambio opta siempre por las líneas rectas que contribuyen al orden del hogar; un aspecto visual que favorece un orden mental. Se trata obviamente, de una construcción que en una mezcla entre lo edificado y el medio ambiente natural; límites que quedan difuminados por un equilibrio entre colores, luz y texturas.
Minimalismo igualmente se aplica a los grupos o individuos que practican el ascetismo y que reducen sus pertenencias físicas y necesidades al básico y mínimo. Una doctrina filosófica que busca purificar el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales.
También en el ámbito del estilo de vida, el minimalismo se trata de reducir al mínimo las pertenencias y el número de cosas que nos rodean, despejar el caos, y prescindir de los elementos superfluas. El minimalista identifica lo que es importante y elimina lo demás de su vida, reduce el consumo de información y el uso de redes sociales, lleva una vida saludable y evita el estrés, además, selecciona sus compromisos y administra su tiempo. Esta filosofía de vida se expresa a menudo mediante tatuajes, una moda que se caracteriza por el uso de líneas simples y rectas, o quizás formas geométricas y diseños discretos y delicados.
También está el minimalismo en la literatura, caracterizada por frases verbales político-económico-sociales, por la objetividad de principio a fin, la veracidad y el realismo en la descripción de personajes y cosas, además de la extrema brevedad y la audacia. Son ejemplos de ello la obra de Hemingway o los consejos de Erskine Caldwell.
