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martes, 31 de octubre de 2017

El mundo azul y amarillo de los perros

Por Mgo87

Muchas veces nos hemos preguntado, sobre todo los amantes de los perros, sobre la manera en que ven el mundo estos adorados animalitos, grandes acompañantes en nuestras vidas. Se dice con frecuencia que estos amigos peludos ven el entorno que les rodea en blanco y negro, pues no pueden distinguir los colores. Sin embargo, esta aseveración es simplemente un mito, aunque claro que los canes ven de manera distinta a los seres humanos.

Los ojos de los perros, al igual que los de nosotros, poseen células sensibles a la luz ubicadas en la retina. Estas células se conocen como conos, y gracias a esta se da la visión es en colores. La diferencia en ambos casos radica en que los seres humanos tenemos tres tipos de conos: uno sensible a la luz roja, otro a la verde y uno a la azul. Mientras que ellos solamente poseen dos receptores cónicos, por esta razón es que distinguen menos combinaciones cromáticas. En este sentido, la mayoría de los expertos coincide en afirmar que los dos colores percibidos por los canes son el azul y el amarillo, teniendo dificultades en distinguir el rojo y el verde.

Según un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, un equipo de científicos realizaron un experimento con ocho perros adiestrados de distintas razas. Durante nueve días los animales asociaron la presencia de carne en un recipiente con unos carteles impresos en cuatro colores: azul oscuro, azul claro, amarillo oscuro y amarillo claro. Con esto se buscaba averiguar si se guiaban por el color o por el brillo. Sin embargo, a pesar de las limitaciones en la visión en colores, los canes nos llevan ventaja en la visión nocturna, ya que poseen una capa de la que carecemos, llamada tapetum lucidum, encargada de reflejar la luz en la retina.

La habilidad y superioridad de nuestros amigos de cuatro patas, en lo referido a la visión, también está en su ángulo de visión periférica, y en la detección de patrones de movimiento o calcular distancias de objetos en desplazamiento. De esta forma, se echa por tierra la creencia de que los perros solo ven en blanco y negro, queda bastante demostrado que el mundo de estos peludos mayormente está en azul y amarillo.