El mundo libre de violencia todavía no ha llegado
Cada dos de octubre se celebra el Día Internacional de la No Violencia, y Naciones Unidas escogió esa fecha a propósito del aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, en homenaje a ese importante líder del movimiento de la Independencia de la India, además pionero de la filosofía de la no violencia. A nivel mundial se hace un llamado para sensibilizar, concienciar, llamar la atención, y señalar que aún existe un problema sin resolver, un asunto grave. El tema de la violencia es importante y pendiente para todas las sociedades debido a que los gobiernos y los estados todavía no han encontrado una manera para erradicarla.
El principio de la no violencia tiene relevancia universal y busca conseguir una cultura de paz, tolerancia y comprensión. Sin embargo todo se queda en teoría y en unas pocas manifestaciones. Hoy en día existe violencia en todos los ámbitos de las sociedades, muchas veces silenciadas, y otras veces con bastante rimbombancia como los recientes atentados terroristas, las represiones policiales, además de la violencia callejera y tantos más hechos que intimidan y dañan.
Como bien lo indica, la no violencia rechaza el uso de la agresión física para lograr un cambio social o político. Esa manera de lucha social ha sido adoptada por muchas poblaciones alrededor del mundo en campañas erigidas en favor de la justicia social.
De acuerdo con el profesor Gene Sharp, líder teórico de tal filosofía, la acción No Violenta es una técnica por medio de la cual las personas que rechazan la pasividad y la sumisión pueden llevar adelante su lucha sin violencia. La acción no violenta no es un intento por prevenir o ignorar el conflicto, es una respuesta distinta y pacífica al problema de cómo actuar efectivamente en política, especialmente cómo ejercer el poder de manera efectiva.
La no violencia es frecuentemente utilizada como sinónimo de pacifismo, y desde mediados del siglo XX el término ha sido adoptado por muchos movimientos para el cambio social que no se centra en la oposición a la guerra. Un principio que resulta clave en la teoría de la no violencia es que el poder de los gobernantes depende del consentimiento de la población, por lo cual esa postura de la no violencia buscará disminuir ese poder a través del retiro del consentimiento y la cooperación de la población. Las tres categorías principales de acción no violenta son: la protesta y la persuasión, incluso las marchas y las conmemoraciones; la no-cooperación; y la intervención no violenta como los bloqueos y las ocupaciones.
Hace tan solo una década que la ONU declaró oficialmente el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia, y no fue casualidad elegir esa fecha, coincide con el nacimiento de Mahatma Gandhi, quien es recordado mundialmente por haber sido capaz de dirigir a la India hacia su independencia y en contra del Raj británico. Gandhi es reconocido por haber practicado la desobediencia civil no violenta, incluso bajo durísimas condiciones y retos aparentemente infranqueables. Fue un pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio. Gandhi se convirtió en fuente de inspiración para los movimientos no violentos que luchan por el reconocimiento de los derechos civiles y por el cambio social. Fue asesinado a sus 78 años de edad, de forma violenta, por un sujeto radical hinduista aparentemente vinculado con grupos ultraderechistas de la India.
Con la intención de recordar el legado que dejó Mahatma Gandhi, cada dos de octubre se celebra el Día Internacional de la No Violencia, un día dedicado a fortalecer los ideales de paz y de no violencia en todo el mundo, incluso a través de la educación y la conciencia pública. Esa fue la herramienta principal que utilizó Gandhi para luchar por sus convicciones y enviar un mensaje de paz al mundo entero.
Ghandi aseguraba que la no violencia es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el hombre, y por tanto resulta sumamente irracional usar la violencia para conseguir una sociedad pacífica. Si nos pudiéramos basar en esa filosofía, en la actualidad tuviéramos un mundo más seguro, saludable y pacífico.
