El padre de los monarcas europeos fue un vikingo
La popular serie Vikings ha puesto nuevamente de moda a los vikingos. Estos personajes históricos se pueden considerar una parte muy importante en el curso de los acontecimientos tal cual los conocemos hoy, e incluso algunos especialistas han llegado a afirmar que su influencia llegó mucho más allá de la región nórdica al ser los primeros en llegar a América.
En la historia ha quedado especialmente registrado el nombre de Rollo, el vikingo y seguramente quedarás asombrada cuando te enteres quién fue este hombre. Hablamos de Hrolf Ganger, conocido también por el sobrenombre de Rollón el Caminante, un vikingo noruego, hijo de Rognvald Eysteinsson, jarl de Møre y considerado el primer duque de Normandía.
El apodo de Caminante le fue otorgado pues Rollo medía más de 2 metros y pesaba alrededor de 140 kilogramos de peso; de ahí que ningún caballo fuese capaz de soportar su peso y tuviera que desplazarse caminando.
Según lo que se conoce, Ganger nació en el 870, aunque no está muy claro su origen y todavía se mantiene el debate sobre si era danés o noruego. Según el escritor normando Dudo de San Quintín, Rollo es danés, pero su apelativo destaca por ser genérico para los habitantes de Escandinavia. Por su parte, Geoffrey Malaterra en el siglo XI y William de Malmesbury en el XII afirmaban que era noruego de origen noble.
Este vikingo era el encargado de liderar un grupo de noruegos y daneses que se dedicaba al pillaje en las frías costas del mar del Norte y del canal de la Mancha, sirviendo también de mercenario a Inglaterra. En sus numerosos asaltos, llegó a encabezar varias expediciones a Irlanda, Escocia o Flandes o incluso las riberas del Sena en la tierra francesa. Este guerrero estableció su campamento en la desembocadura del Sena en el año 896 y, a pesar de que logró tomar Ruan, el asedio a París que lideró del 885 en adelante fue en vano.
Este hecho se encuentra documentado mediante una carta a Rollo escrita en el año 918 por el rey Carlos III apodado el Simple, en aquel entonces rey de Francia Occidental desde 893 hasta 923, y donde el monarca le concede numerosas tierras para garantizar la protección de su reino. Este pacto incluía también la conversión de Rollo y todos sus mercenarios al cristianismo.
Con el paso del tiempo, Rollo y todos los hombres bajo su mando adoptarían el sistema administrativo y eclesial de la época. Acabó finalmente casándose con la hija del Conde Berengar de Rennes, llamada Poppa de Bayeux, con la que tuvo un hijo, Guillermo I Longsword.
A Hrolf Ganger se le atribuye la conquista de las hermosas tierras francesas que hoy se conocen como Normandía. Su árbol genealógico lo ubica como un ascendiente directo de Guillermo el Conquistador y, por tanto, antecesor igualmente de la actual familia real británica por lo que es antepasado directo de todos los monarcas europeos en la actualidad. Sus descendientes y los de sus mercenarios, los normandos, darían nombre a la famosa región, desde entonces llamada Normandía.
En el imaginario popular, los vikingos son identificados con un estereotipo usualmente aplicado para describir a los escandinavos. Se trataban por lo tanto de personas rubias o pelirrojas, de gran altura, piel y ojos claros. A sus antepasados de la Era vikinga se los suele representar como bárbaros, unos seres sedientos de sangre y con cascos con cuernos debido a que el pintor sueco Gustaf Malmström quiso definirlos como seres endemoniados, aplicándoles cuernos en sus cascos por primera vez en el año 1820 para el poema épico La saga de Frithiof. La industria del cine y otras expresiones de la cultura popular también han contribuido a difundir dicho estereotipo, que es irreal, pues los cascos con cuernos no eran nada prácticos en la lucha y no hay constancia verdadera de su uso por los vikingos.La imagen típica del vikingo es, pues, una idealización romántica.
