El sexo con una menor será violación aunque sea dentro del matrimonio
Las estadísticas indican que más de 15 millones de niñas en todo el mundo son obligadas a casarse antes de los 18 años. En la India, por ejemplo, aunque la ley prohíbe el casamiento con menores de edad, es uno de los países con registros más elevados de matrimonios infantiles, y es en ese país, además, donde se ostentan mayores índices de abuso hacia la mujer. En su código penal existía una cláusula que permitía a los hombres tener relaciones sexuales con sus esposas si ellas tenían al menos 15 años. Ahora el Tribunal Supremo de la India ha determinado que el sexo con una menor es violación, aunque esté dentro del matrimonio.
El Tribunal Supremo de la India ha sentenciado que el sexo entre un hombre y su esposa menor de edad es un delito de violación. Hasta el momento esa situación era permitida por una contradicción jurídica. La nueva medida significa que los jueces, al menos sobre papel, han dado un paso importante que actualmente afecta a millones de mujeres en ese país. Sin embargo, los efectos reales, sobre el terreno, pueden verse retrasados por las persistentes trabas sociales que todavía existen en la machista sociedad india.
Las leyes de la India establecen que el sexo con una fémina menor de 18 años es delito, porque no es hasta entonces cuando llega a la mayoría de edad. Lo insólito es que hasta hace muy poco una cláusula del código penal permitía a los hombres tener relaciones sexuales con sus esposas si ellas tenía mínimo 15 años. La condición de casada era la que excluía a las mujeres de poder denunciar agresiones sexuales, pues supuestamente estaba amparado por la ley, aunque ellas no lo desearan. Esta misma semana las autoridades del país surasiático han decretado que esa excepción resulta ser “discriminatoria” y “arbitraria”, al tiempo que “viola la integridad física” de la menor. Esa cláusula, además, contrastaba totalmente con la edad legal que está establecida para el matrimonio (18 para las mujeres y 21 para los hombres).
La organización Pensamiento Independiente fue la que llevó ante la Justicia esas contradicciones. Sus integrantes consideran que la sentencia corrige un error histórico que perjudicaba seriamente a las niñas. A partir de este momento, las menores podrán denunciar legalmente a sus maridos de violación en el periodo de un año desde la agresión sexual. Solo basta saber si las niñas tendrán el apoyo necesario tanto por autoridades como por la sociedad.
Expertos indican que esa ley ha puesto sobre la mesa dos temas muy arraigados en India: los matrimonios infantiles, y las agresiones contra las féminas, sean menores o mayores de edad. Aunque la ley prohíbe que las niñas contraigan matrimonio, la India continúa siendo uno de los países con más casamientos de menores en el mundo. En el 2016 la UNICEF señaló que en ese país el 18% de las niñas están casadas a los 15 años, y el 47% a los 18. Son datos alarmantes, pero que se disparan aún más del 60% en algunos estados como Bihar o Rajastán.
Un informe de la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño afirma que aunque los matrimonios infantiles están en descenso desde principios de siglo en las zonas rurales, en las ciudades se comporta distinto y está creciendo. En ello influye la falta de educación, la pobreza, y la fuerte cultura patriarcal unidos a unos profundos valores conservadores, esos son los factores determinantes en esas prácticas.
En la sociedad india las mujeres son asumidas como una carga económica desde su nacimiento, y es por eso que los padres tratan de arreglar matrimonios lo antes posible para desprenderse de la responsabilidad de mantenerla, e inmediatamente pasa al esposo y su familia. La asociación “Girls Not Bribes” denuncia que controlar la sexualidad de las niñas y las mujeres es un factor que influye en la práctica del matrimonio infantil. Es evidente que la presión de los matrimonios tempranos tiene como objetivo minimizar el supuesto deshonor que se asocia a la conducta sexual inapropiada de la mujer, es por eso que a menudo esa percepción conduce a matrimonios arreglados desde la pubertad.
El machista gobierno de la India se mostraba a favor de mantener la cláusula que permitía el sexo con esposas menores porque consideraba que así se protegía la institución del matrimonio, tan fundamental en esa sociedad. Los jueces del Tribunal Supremo, que rechazaron ese argumento, expresaron su preocupación sobre los casamientos infantiles y pidieron al gobierno y a las autoridades pertinentes que erradiquen esa ilegalidad tan extendida y cruel.
Sin embargo, aunque ese es un avance importante, medios de comunicación afirman que los magistrados no abordaron otro asunto también muy presente: la violación dentro del matrimonio adulto, común situación que hoy todavía no es delito. El gobierno indio ha expresado que el concepto de violación marital de muchas partes del mundo no es aplicable al “contexto indio”, pues se trata de una sociedad que de verdad cree que el deber de la esposa es tener sexo con su pareja, y además ser muy fértil. En la India domina la percepción de que la mujer por sobre cualquier circunstancia debe cumplir con su papel de esposa y madre. Por tanto, a partir de que una fémina casada cumpla los 18 años no podrá denunciar si ha sido violada porque se entiende que es imposible, siempre debe estar disponible para el esposo.
En ese país existe una situación compleja socialmente, es común que las mujeres sufran violencia sexual y luego obligadas a guardar silencio por el miedo tan fuerte que sienten ante las consecuencias de denunciar a sus agresores, y también por las represalias, la presión social y familiar que reciben cuando lo hacen, y por el deshonor que les hacen sentir, pues así son educadas desde que nacen.
