Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

lunes, 9 de octubre de 2017

El Son es patrimonio en Cuba

Por angelica

El florecimiento de la música cubana es resultado del proceso de interacciones culturales entre raíces hispánicas y africanas donde se hizo partícipe también los pobladores. A ello Fernando Ortiz denominó transculturación. Estas culturas constituyen el antecedente de la identidad musical cubana, por la incorporación de aportes que ha asimilado. La música tiene un importante papel en la vida del hombre y en especial para nuestro pueblo, ya sea por su idiosincrasia, o por las posibilidades que brinda como sistema de comunicación. Transmite información y comunica mensajes que pueden ser conocimientos, sentimientos y emociones entre distintos elementos de la cadena comunicativa que va desde el creador hasta el oyente, cada uno de ellos con funciones diferentes en la sociedad. Tal es el caso del son cubano, uno de los sonidos más típicos de esta isla caribeña que sienta sus raíces en las provincias más orientales de la isla, como Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo.

La primera vez que se utilizó la denominación “son cubano” fue a finales del siglo XIX, cuando el escritor y también músico Laureano Fuentes Matón lo utilizó para hacer referencia a la famosa canción “Son de la Ma’ Teodora”, que actualmente está considerada como el primer tema de este género musical. Esta composición, que se inspiraba en dos mujeres de raza negra originarias de Santo Domingo y que habían adquirido su libertad, demuestra que en realidad los orígenes del son cubano son aún más profundos y se pueden rastrear hasta los antiguos ritmos africanos que se mezclaron con la música que llevaron los españoles. De hecho, hay muchos que afirman que se nutre directamente del changüí, una música que era típica de las zonas rurales. No es descartable la posibilidad de que el género haya surgido simultáneamente en diferentes áreas rurales donde los instrumentos de cuerda pulsada hayan asumido las funciones de los instrumento de percusión provenientes de África. En su estructura el son contiene elementos de la música Bantú (africana) y la española. Entonces deducimos que este fenómeno es el resultado de la fusión de dos culturas: la africana y la española, en determinado período histórico y en una muy marcada región geográfica.

En consecuencia, podemos definir que el movimiento de este género es oriundo de las islas caribeñas colonias de España: República Dominicana, Puerto Rico, Haití, y los países latinoamericanos Venezuela y Colombia. Es valido destacar que su asentamiento como género lo obtuvo en Cuba por ser este el centro cultural más concurrido de la época. Aunque se escuchaban algunas interpretaciones de alguno que otro músico venido del oriente del país, en La Habana la influencia de la burguesía española no permitía la difusión de ese tipo de música por considerarla marginal, no solo por el origen de los intérpretes, sino por venir de la zona rural del país y proceder de las clases más pobres y simplemente porque era lo realmente masivo y popular.

Fue el Trío Oriental (en realidad un sexteto) el primero en presentarse oficialmente en La Habana interpretando sones. Este Trío Oriental posteriormente se llamó el Sexteto Habanero. La radio se inicia en Cuba a finales de los años 20 y el son se empieza a propagar a nivel masivo. Se empiezan a hacer las primeras grabaciones de son convirtiéndose este en la música bailable más popular de la época. A principios de los años 30 el son es el género musical y baile de mayor influencia en Cuba. Recibe un sello de aprobación oficial cuando el Presidente Machado le pide a La Sonora Matancera que toque en su fiesta de cumpleaños.

A finales de los años 60 y principio de los 70 el bajista cubano Juan Formell y su agrupación Los Van Van crean El Songo al mezclar el Son con la música electrónica americana del Beat. Formell incorporó en la Charanga los trap drums, el bajo eléctrico, amplificó los violines a la vez que estos tenían un énfasis rítmico, los cantantes interpretan a tres voces y finalmente introdujo los trombones en las Charangas cubanas. El son cubano sigue teniendo fervientes seguidores en Cuba y en países tales como Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Perú, Estados Unidos y España. En la década de los 90 hubo un renacimiento del son cubano a nivel mundial. La mayor influencia se puede sentir hoy en día en la salsa, ya que es uno de sus principales fundamentos tanto en su música como en su baile. El son es además un género que incluye la mayoría de los géneros musicales y bailes en el mundo latino. El surgimiento de Buenavista Social Club, la obtención de premios Grammy por grupos como Van Van, por grandes músicos como Eliades Ochoa, Rubén González, Compay Segundo, Juan de Marcos, Puntillita, Pío Leyva, Omara Portuondo, entre otros, han creado una gran expectativa por el son cubano, por la timba y por otros derivados del así como algunas otras fusiones rítmicas.