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sábado, 28 de octubre de 2017

Fin del mito de la anestesia peridural en el parto

Por Jacky

La anestesia epidural o anestesia peridural, fue descubierta en 1921, por el médico militar español Fidel Pagés, natural de Huesca. Está indicada para aquellas intervenciones en abdomen como son hernias inguinales, intervenciones en testículos, vejiga o partos. En lo relativo a su empleo en el parto, una investigación realizada en 400 mujeres dio resultados que acaba con la creencia relacionada con la práctica usual de interrumpir o reducir la anestesia para el trabajo de parto. El estudio determinó que la administración de sedativos por vía peridural durante el parto no hace más lento el trabajo de la embarazada, desmintiendo así la creencia popular.

La anestesia epidural o anestesia peridural, fue descubierta en 1921, por el médico militar español Fidel Pagés, natural de Huesca. Está indicada para aquellas intervenciones en abdomen como son hernias inguinales, intervenciones en testículos, vejiga o partos. Consiste en la introducción de anestésico local en el espacio epidural, bloqueando las terminaciones nerviosas en su salida de la médula, por lo que anestesiará la zona del cuerpo correspondiente a los nervios alcanzados por el anestésico local inyectado.

La técnica de punción epidural se hace con el paciente sentado o en posición cúbito lateral. El nivel de punción está en dependencia de la zona que se desea anestesiar. La más frecuentees la punción lumbar, que realiza en los espacios vertebrales entre dos vértebras lumbares y anestesiando la zona abdominal.

La peridurales ampliamente utilizada en el mundo entero desde los años 1970 para reducir los dolores de la mujer embarazada durante el alumbramiento. Esta suele inyectarse mediante un catéter durante el parto, pero por lo general los médicos prefieren reducirla o interrumpirla durante la última fase, que comienza cuando el cuello uterino está dilatado completamente, y termina cuando el bebé nace, por creer que prolonga el procedimiento.

En lo relativo a su empleo en el parto, una investigación realizada en 400 mujeres dio resultados que acaba con la creencia relacionada con la práctica usual de interrumpir o reducir la anestesia para el trabajo de parto. El estudio determinó que la administración de sedativos por vía peridural durante el parto no hace más lento el trabajo de la embarazada, desmintiendo así la creencia popular.

La investigación fue revelada por la revista Obstetrics and Gynecology, y sugiere que la prácticade interrumpir la epidural o reducir sus efectos al final del trabajo de parto, acción que es habitual en los hospitales, podría ser obsoleta e imprudente.

Para este estudio, las 400 mujeres tomadas como muestra estaban todas en buen estado de salud y eran parturientas por primera vez. En la investigación, las embarazadas aceptaron iniciar el trabajo de parto con laperidural para luego, eventualmente y sin que estas lo supieran, continuar con ella o recibir placebos de solución salina.

Ninguno de los participantes en el experimento, tanto las futuras madres, como los investigadores, obstetras y parteras, tenían conocimiento de lo que recibía la parturienta mediante el catéter, método que es conocido como "doble ciego", y que tiene como fin de asegurar la confiabilidad y la imparcialidad del estudio.

Cuanto más dura el parto más riesgos existen, fundamentalmente para la salud del bebé, por lo que, para evitar esas complicaciones, los obstetras a menudo deciden interrumpir la peridural.

Sin embargo, los resultados dela investigación indican que, con peridural o sin ella, la duración del parto es similar, con 52 minutos para las mujeres a las que les administraron la peridural y 51 minutos para las que recibieron la solución salina, lo que representa una diferencia de 3,3 por ciento.

Además, según señala el estudio,la anestesia peridural tampoco tiene efectos en la salud del recién nacido, el número de partos por vía natural, la posición del bebé y toda otra medida relacionada con el bienestar del niño.

La prueba tuvo que ser interrumpida en 38 casos (21 de mujeres con peridural y 17 parturientas con placebo) por diversas complicaciones. Y como se previó, las parturientas que dejaron de recibir la peridural finalizaron el parto de manera más dolorosa.

Como explicó el autor principal de la investigación, Philip Hess, quien se desempeña como director del servicio de anestesia obstétrica del centro médico Beth Israel Deaconess de Boston y profesor asociado de la Escuela de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, durante el estudio los especialistas no determinaron ningún efecto negativo, aunque especificó que la analgesia peridural sigue siendo controvertida durante la segunda etapa del parto, por lo que recomendó la realización de otros estudios complementarios.