Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 20 de octubre de 2017

Harvey Weinstein, el más reciente caso de acoso sexual en Hollywood

Por Lorena rey

Se dice que la adicción sexual de Harvey Weinstein era un secreto a voces en Hollywood. Durante casi 30 años, el exitoso productor cinematográfico estadounidense abusó y agredió sexualmente a jóvenes actrices y colaboradoras, o al menos esa es la acusación que pende sobre él, tras estallar el escándalo. No es el primero y probablemente tampoco el último proceso legal que tiene al sexo como centro en la meca de la industria del celuloide. Ya anteriormente el reconocido actor Michael Douglas, casado por 17 años con la también actriz Catherine Zeta Jones, reconoció que tenía este mismo problema de adicción.

 

Por lo pronto Harvey Weinstein también declaró hace algunas semanas ante un grupo de periodistas que necesita ayuda, reconoció sus errores y apeló a una segunda oportunidad. Como primer paso en este camino de redención ha ingresado en The Meadows, un prestigioso centro de rehabilitación situado en Arizona por el que pasaron otros personajes públicos, adivinen…, Michael Douglas entre ellos. Y se ha hablado de que posteriormente viajará a Europa para completar su tratamiento. Para algunos, más que la rectificación, Weinstein busca con ello una vía de escape para huir del escrutinio público e incluso, de la justicia.

¿Pero qué tipo de ayuda reciben los adictos sexuales y qué opinan los especialistas sobre este padecimiento?

En el caso del también copropietario de la productora Miramax, la doctora Alexandra Katehakis, directora clínica del Centro para un Sexo Saludable, con sede en Los Ángeles, California, no se atreve a dar una respuesta categórica. Es difícil en su caso saber si si trata de un adicto sexual o no, señala, pues, aunque sí se puede definir como agresor sexual, por sus conductas sin consentimiento mutuo, el exhibicionismo y el comportamiento ofensivo, todavía no hay forma de saber si también es adictivo-compulsivo.

Muchas veces los médicos son conservadores en sus afirmaciones sobre el concepto adicción sexual, por las polémicas que lo rodean, al ni siquiera aparecer registrado como enfermedad mental en los manuales más importantes de psiquiatría. Las terapias para este padecimiento suelen ser largas y caras y por lo general se aplican dinámicas grupales. Pueden realizarlas de forma ambulante o ingresando en un centro de rehabilitación donde son más intensivas.

Un ejemplo del primer caso es el centro que dirige la doctora Katehakis. Allí los expertos coinciden en que la mejor forma para tratar el trastorno es con un enfoque cognitivo conductual para aprender a controlar los impulsos sexuales. Con esta terapia, el paciente aprende a entender poco a poco cómo surgió la adicción al sexo y cómo puede modificar ese comportamiento.

El conocido programa de los 12 pasos que se usa para otras adicciones, especialmente en el entorno de Alcohólicos Anónimos, es otra forma de tratar la hipersexualidad, muy extendido en las clínicas de rehabilitación que requieren internación. En el centro The Meadows, hay un programa especial conocido como The Gentle Path, dirigido por el doctor Patrick Carnes. La institución se presenta como el centro líder en Estados Unidos para el tratamiento integral de la adicción al sexo, de ahí que reconocidas personalidades como Harvey Weinstein lo haya escogido para encargarse de su rehabilitación.

Según los especialistas las personas con estas problemáticas no tienen por qué abandonar el sexo por completo, sobre todo después que logran superar sus traumas. Pero en el caso específico de Weinstein, autoridades como la doctora Katehakis recomiendan que no debería poder estar más solo con alguna mujer joven.