La ciencia nos dice que los peces tienen personalidad
Estudios recientes realizados por científicos de la Universidad de Exeter revelan cómo los peces responden de forma individual y contundente al peligro; exponiendo su propia personalidad y reaccionando de manera diferente a determinadas situaciones de riesgo. Fue la Universidad británica la encargada de llevar a cabo esta investigación; que aún no concluye, pues falta por determinar hasta qué punto esta conducta obedece a mecanismos genéticos o a fenómenos adaptativos relacionados con el medio ambiente donde habitan.
Los resultados fueron publicados por la revista Functional Ecology. El estudio enfocó su atención en un grupo de guppys o peces millón, cuyo nombre científico es poecilia reticulata, y unos pequeños peces de Sudamérica; los cuales, una vez más, pronunciaron su carácter individual y firme ante las disímiles situaciones de peligro.
Según ha señalado Tom Houslay, científico del Centro de Ecología y Conservación de esta Universidad al suroeste de Inglaterra, cuando los peces (en particular los guppys) se ubican en un nuevo entorno, crean mecanismos de defensa disímiles para responder a situaciones que consideran estresantes. A la investigación añadieron que, las principales contradicciones reflejadas fueron perdurables en el tiempo y ante las diversas circunstancias expuestas.
Para arribar a esta conclusión, investigadores del Colegio de Exeter, institución que se encuentra ubicada en la propia ciudad que prestigia su nombre, la capital del condado de Devon, una de las localidades más antiguas de Gran Bretaña; realizaron varias pruebas al respecto, destacando en cada momento el carácter auténtico y semejante en la respuesta de cada pez.
Recordemos que los guppys son peces ovovíparos de agua dulce, procedentes de la región de Centroamérica, que habitan en zonas de corriente baja de ríos, lagos y charcas. Es muy popular en el universo de la acuariofilia, pues su cuidado no ofrece grandes dificultades y se reproduce con muchísima facilidad. Debido a su potencial invasor, muestra una gran susceptibilidad para convertirse en una amenaza grave por competir con las especies silvestres autóctonas, alterar su pureza genética o los equilibrios ecológicos.
Por este motivo se puede garantizar la capacidad de este estudio para marcar nuevos horizontes sobre la base de nuevos objetivos; abrir las puertas hacia lo inimaginable, expresando una vez más, la igualdad que nos une y el carácter variable entre las diferentes especies que conforman nuestro hábitat.
