La minería se cobra vidas en Brasil
La explotación de los recursos minerales en Brasil está lejos de cesar y ahora, además, se cobra vidas. Al menos 10 personas de una tribu indígena en el Valle de Javari, ubicado al noroeste de Brasil, han sido asesinadas por mineros ilegales de oro que encuentran una fuente de riqueza en las minas del territorio. Los autores de los crímenes han sido detenidos, pues los delincuentes alardearon de su ataque en un bar cerca de la frontera con Colombia, donde también mostraron una paleta tallada a mano, robada de la tribu. Sarah Shenker, activista de Survival International, un grupo mundial que aboga por los derechos de los pueblos indígenas, afirma que, de confirmarse los informes, el hecho constituiría otra masacre genocida como resultado directo del fracaso del actual gobierno brasileño en proteger las tribus aisladas, algo que debería garantizar su Constitución.
En Brasil, la explotación de los recursos minerales se cobra vidas y afecta a los pueblos indígenas. Una de las mayores reservas de la biosfera en nuestro planeta ha sido explotada hasta casi lograr su destrucción también en ese territorio. El Amazonas, extensa selva ubicada en América del Sur, es hábitat de millones de especies de la flora y la fauna, algunas de las cuales aún hoy no han sido catalogadas. Además, varias comunidades viven en las orillas de sus afluentes desde tiempos inmemoriales, en estrecho contacto con la naturaleza. El Amazonas se extiende por gran parte de Brasil, pero la explotación a que se le ha sometido por parte de empresas madereras, mineras y turísticas han hecho que pierda gran parte de su esplendor.
Ahora que el mundo despierta y domina las consecuencias del llamado cambio climático, finalmente se ha decidido ponerle un freno a la pérdida del Amazonas. Como una gran noticia para los conservadores, el gobierno de Brasil ha anunciado que finalmente no permitirá la explotación minera de esa gran reserva amazónica, pues es un patrimonio de la naturaleza a nivel internacional. Este rechazo por el gobierno brasileño surge de las protestas populares ante la inmensa explotación que ha sufrido el área del Amazonas, pues el presidente brasileño Michel Temer había permitido a las compañías mineras comenzar a explotar la masiva Reserva Nacional de Cobre y Asociados, región que cubre un área inmensa de selva con una enorme riqueza medioambiental pero también mineral.
No obstante, la explotación de los recursos minerales en Brasil está lejos de cesar y ahora además, se cobra vidas. Al menos 10 personas de una tribu indígena en el Valle de Javari, ubicado al noroeste de Brasil, han sido asesinadas por mineros ilegales de oro que encuentran una fuente de riqueza en las minas del territorio. Los autores de los crímenes han sido detenidos, pues los delincuentes alardearon de su ataque en un bar cerca de la frontera con Colombia, donde también mostraron una paleta tallada a mano, robada de la tribu.
Cerca de 3 mil indígenas viven en el Valle de Javarí, prácticamente aislados de la sociedad y sin molestar a quienes vagan por el territorio; este hecho hace que se tenga escasa información sobre ellos y que por eso el caso se haya complicado en extremo. El fiscal Pablo Luz de Beltrand afirma que es de extrema necesidad que todos los departamentos gubernamentales brasileños trabajen juntos en la solución de este tipo de actos en las comunidades indígenas.
Por otro lado, Sarah Shenker, activista de Survival International, un grupo mundial que aboga por los derechos de los pueblos indígenas, afirma que, de confirmarse los informes, el hecho constituiría otra masacre genocida como resultado directo del fracaso del actual gobierno brasileño en proteger las tribus aisladas, algo que debería garantizar su Constitución.
No es la primera vez que Brasil ve un caso como el descrito, pues por los enormes recursos naturales dlel país cuya explotación trae aparejadas grandes riquezas, varias áreas remotas del país donde se encuentran tribus indígenas, trabajadores y activistas han sido objeto de agresiones. Y tampoco es la primera vez que los mineros ilegales de oro han querido invadir el espacio de las tribus aisladas, pues el año pasado varios medios de prensa hicieron un llamado a la protección del pueblo yanomami de esa nación, que podría enfrentarse a su extinción si no se les protege frente a las amenazas.
El New York Times en un artículo sobre estos incidentes culpa directamente al presidente Michel Temer, pues según sus informaciones es el responsable de establecer las financiaciones sobre la protección de tribus indígenas.
