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domingo, 1 de octubre de 2017

La nueva Gambia

Por Marta A.

Parece que la humanidad continuará el camino hacia un mundo sin pena de muerte. Ojalá sea así, y el grupo de países donde esta sentencia aún pervive siga los pasos de Gambia, país cuyo presidente, Adama Barrow, acaba de firmar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, de acuerdo con los medios locales de esa nación un tratado mediante el cual se compromete a abolir la pena de muerte en el país, informaron hoy medios locales. El mandatario, al plasmar su rúbrica en el documento no solo hizo un acto valioso para la justicia social, sino que convirtió a Gambia— país donde la pena capital fue abolida en 1993, pero reinstaurada por las Fuerzas Armadas en agosto de 1995— en la nación número 85 que pasa a integrar el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el cual prescribe la abolición de la pena capital.

Tras 27 años sin aplicar el letal castigo, en el año 2011, y bajo el gobierno del entonces presidente Yahya Jammeh, este pequeño país había recuperado la pena de muerte, a pesar incluso de las frecuentes protestas de numerosas organizaciones de derechos humanos y llamados a la comunidad internacional de mostrar clemencia.

Según refiere el diario local The Point, al Gambia firmar estos tratados, da firme constancia de que es una nación que continúa “promoviendo la democracia”, a la vez que muestra al mundo el compromiso del Estado de proteger la vida de los activistas políticos.

Esto pondrá fin al temor y promoverá el Estado de derecho, “para que todos los ciudadanos expresen sus derechos civiles y políticos", indicó el rotativo.

Y el mérito no solo se lo llevará Gambia como país, sino también Barrow, quien ahora “hizo historia” al convertirse en el primer presidente de esta nación en firmar cinco tratados de las Naciones Unidas al mismo tiempo. Ello sucedió mientras el mandatario asistía esta pasada semana a la Asamblea General de la ONU, que se celebró en Nueva York con la asistencia de líderes de todo el mundo.

La protección de los trabajadores migratorios y sus familiares, la protección de las personas contra las desapariciones forzosas y la transparencia en el arbitraje entre inversores y los Estados, son las temáticas en las cuales se centran las demás convenciones internacionales suscritas por Gambia en el foro de alto nivel.

Del mismo modo Barrow ratificó el tratado referente a la prohibición de las armas nucleares, documento que fuese aprobado el pasado julio por un número superior a 120 países, aunque boicoteado sin tapujos por las principales potencias atómicas.

Fue justamente el mandatario, Barrow, quien puso fin a los 22 años de presidencia de Jammeh, cuando tomó el poder de Gambia en diciembre de 2016 tras ganar las elecciones. No fue un comienzo fácil, teniendo en cuenta que Jammeh, en un primer momento intentó a toda costa mantenerse en el cargo, si bien finalmente cedió a las presiones diplomáticas, y hoy se encuentra exiliado en Guinea Ecuatorial.

Gambia parece mientras tanto despertar del letargo. Por lo pronto ya no tiene pena capital.