La OTAN vs Donald Trump
Las diferentes visiones sobre cómo resolver las tensiones que se han generado con Corea del Norte producto de su programa nuclear abundan hoy en Estados Unidos. Allí, el secretario de Estado, Rex Tillerson, se pronunció a favor de continuar utilizando las vías diplomáticas “hasta que caiga la primera bomba”, según sus propias palabras. Por su parte, el presidente de ese país, Donald Trump, aseguró que esa estrategia es una “pérdida de tiempo”.
Pero las contradicciones ya no son solo al interior del gobierno estadounidense. Ahora, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se ha pronunciado también en favor de la resolución diplomática del conflicto sobre el desarrollo armamentístico norcoreano. Así, entra en contradicción directa con la política de Trump.
El ministro de Exteriores de Gran Bretaña, Boris Johnson, es uno de los políticos europeos que más alto ha alzado su voz en este sentido, y ha afirmado que aumentar al máximo las presiones tanto diplomáticas como económicas, es la alternativa más efectiva para “presionar” a Pionyang para que detenga sus acciones, que a su juicio son “ilegales y agresivas”.
Según ese canciller, el Gobierno norcoreano de Kim Jong-un está en la obligación de asumir toda la responsabilidad por las medidas que está tomando la comunidad internacional, incluidas las sanciones.
Entre tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también se ha mostrado defensor de los esfuerzos diplomáticos y políticos, apoyados en fuertes sanciones económicas, porque estima que una acción militar tendría devastadores efectos, no solamente para los países directamente implicados sino para todo el planeta, por el peligro de una escalada nuclear de las hostilidades. No obstante, el máximo representante de la alianza atlántica ha aclarado que tampoco van a quedarse “sentados sin hacer nada”, sino que hay que encontrar un equilibrio entre “no hacer nada y usar alternativas militares”.
Estas marcadas diferencias de enfoque entre los deseos militares de Donald Trump y la propuesta de la OTAN, se producen pocos días después de que Corea del Norte renovara sus amenazas contra la isla estadounidense de Guam, ubicada en el Océano Pacífico, y alertara sobre la posibilidad de probar un misil nuclear nuevo. Recordemos que Guam es una pieza clave de la estrategia de Estados Unidos en el Pacífico, pues Washington cuenta allí con una base naval, en el sur, y otra de las fuerzas aéreas, en el norte, que fue utilizada durante la guerra de Vietnam. En la actualidad la pequeña isla, por la cercanía con Corea del Norte, se ha convertido en centro del conflicto.
