Las redes piden #JusticeForJanet
Justin Timberlake será la estrella del medio tiempo de uno de los mayores eventos en los Estados Unidos: la Super Bowl del 2018. Sin dudas, esta es una muy buena noticia para los amantes del pop ya que Timberlake es uno de los más grandes solistas masculinos de estas últimas décadas, uno capaz de combinar un éxito en el cine con uno aún mayor en las listas de éxitos y, a la vez, recibir las difíciles simpatías de la crítica.
Sin embargo, luego del anuncio de su participación en la Super Bowl, las cosas no han evolucionado muy bien para el artista. El problema radica en que en el 2004 Timberlake actuó como invitado puntual en ese mismo espacio del evento deportivo, que en aquella ocasión tenía como invitada principal a Janet Jackson. Jackson, una verdadera estrella internacional ha vendido más de 100 millones de discos durante toda su carrera, logró siete números uno en la lista de éxitos Billboard, revolucionó la música negra introduciendo el sexo y la conciencia social en sus letras, rompió varios récords en los años noventa tras firmar dos importantes contratos con Virgin Records. Pero el 1 de febrero del 2004, cuando Justin y Janet terminaban de cantar el éxito Rock your body, Timberlake arrancó accidentalmente una pieza del top de Jackson y dejó ver, parcialmente, su pecho. Este simple hecho arruinó completamente la carrera de la popular artista.
Se supone que fue un lamentable fallo de vestuario. Se supone que cuando Justin arrancó la pieza que cubría el pecho de Janet tenía que haber aparecido un encaje rojo. En su lugar apareció el pecho derecho de la artista. Los espectadores vieron aquel pecho durante poco más de medio segundo, antes de que realización optase por cambiar a un plano general del estadio. La Comisión Federal de Comunicaciones recibió alrededor de 540.000 llamadas de espectadores escandalizados, la propia cadena CBS fue multada y la MTV dejó de producir el evento en los años consecutivos.
A partir de ese suceso, Jackson no solo fue una apestada musical, sino una presencial. Iba a interpretar a la activista Lena Horne en una película, pero los productores no la quisieron en ella tras la actuación. Janet también iba a asistir a la gala de los Grammy 2004, que se celebraban apenas siete días después del incidente, para rendir homenaje al cantante Luther Vandross pero su presencia también fue vetada del evento.
Justin Timberlake continúa siendo una estrella mundial y será el invitado del intermedio de la Super Bowl el próximo año 2018. Las secuelas del episodio de 2004 fueron muy diferentes para él y para Janet Jackson. Timberlake actuó en los cuatro años posteriores a la Superbowl en cuatro películas, fue presentador de los premios MTV Video Music Awards en el 2006, colaboró con la propia Madonna y los Black Eyed Peas y publicó su segundo disco en solitario FutureSex/LoveSounds en el 2007, con el cual vendió diez millones de copias en todo el mundo.
Sin embargo los miles de fans fieles a Jackson consideran que es el momento de girar las tuercas en esta triste historia. La campaña que ya han iniciado en redes sociales con el hashtag #JusticeForJanet culpa a la propia organización de llamar a un artista que salió ileso del escándalo que provoco, dejando que una mujer se hundiese sola, y exigen que inviten a Janet Jackson a cantar con él sobre el escenario a modo de reivindicación por el daño causado.
Sin dudas, como espectáculo sería la perfecta reconciliación aunque esto no podrá apagar los daños sufridos por Janet cuando todo el mundo le dio la espalda por un error que no había cometido sola.
