Miles de pymes congelan sus inversiones en Cataluña
Tras el desafío independentista de Cataluña, y toda la inestabilidad política y social generada en este territorio luego de producirse el conflicto, la fuga de grandes corporaciones que han cambiado su sede en masa, se ha convertido en una situación preocupante, y ahora más que se dio a conocer que también se está produciendo un movimiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) amén de que sean las menos afectadas en todo este caos jurídico, político y social creada por la Generalitat, y cuyo impacto cada vez será mayor en la economía tanto de Cataluña como de España, mientras más demore en hallarse una solución al conflictos separatista.
Según datos aportados por Pimec, la patronal catalana de pymes, alrededor de 13.000 empresas catalanas han congelado sus inversiones y 13.300 han procedido a la apertura de cuentas en otras comunidades autónomas. Asimismo, unas 2.500 compañías de hasta 250 trabajadores están decidiendo si trasladar su sede social fuera de Cataluña, cifra que se sumaría a las 1.300 pymes catalanas que lo han hecho en las últimas semanas.
El presidente de la patronal catalana de pymes, Josep González, admitió en cuanto al movimiento de las pequeñas y medianas empresas para trasladar sus sedes sociales, que el porcentaje todavía es pequeño. También destacó que en ningún caso ha existido traslado de actividad productiva, lo cual sí tendría efectos en la economía real de Cataluña. Toda empresa que “se mueve es una preocupación para nosotros, aunque el porcentaje de empresas que se va no deja de ser pequeño”, añadió. Sin embargo, en relación a las grandes corporaciones, la preocupación si es mucho mayor, pues la facturación perdida por el traslado de sedes roza los 100.000 millones.
El reconocimiento, por parte de Pimec, de que la huida también es una realidad en el sector de las medianas y pequeñas empresas, adquiere relevancia ya que la patronal catalana de pymes no es precisamente equidistante con la desobediencia con el Estado y deslealtad de la Generalitat con todos los catalanes y con el resto de españoles. De hecho, González ha criticado al gobierno de Rajoy, al que reprocha la aprobación de una norma para facilitar la salida de sedes sociales de empresas. Llegó incluso a acusa al presidente del Ejecutivo de estimular así el desplazamiento de la economía de Cataluña.
En todo caso, los datos recopilados por Pimec respaldan los que anuncian desde el inicio del conflicto los registradores. La salida de empresas se disparó el pasado jueves, con 268 en una sola jornada, el número más alto en un día desde que se inició el éxodo. El mismo asciende ya a 1.185. En sentido contrario, desde el 2 de octubre han trasladado su domicilio social a Cataluña 52 empresas, un saldo negativo de 1.133 sociedades. Una de las última en salir fue la histórica cementera catalana Cementos Molins, que acordó fijar su sede en Madrid.
