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sábado, 28 de octubre de 2017

No dejemos perder el método de lectura tradicional

Por Janet Rios

El pasado 11 de junio se clausuró la 76ª edición de la Feria del Libro de Madrid, encuentro obligado para los amantes de los libros. Y de nuevo ha surgido el debate: ¿libros en papel o libros digitales? Ateniéndonos a las cifras, cada día se registran en nuestro país unos 250 nuevos títulos, 55 de ellos en formato digital, según señala el informe ‘El sector del libro en España 2013-2015’, realizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Observatorio de la Lectura y el Libro. Este mismo estudio recoge que de cada 100 libros publicados, 75 son en papel y 22 en digital. Y en lo referente a la parte de facturación, de cada 100 € que se registran, cinco provienen de la venta de libros digitales y 4,70 € de lecturas en formato bolsillo.

La salud del papel se muestra bastante positivo respecto a la actividad editorial producida en España: tras unos años de retroceso, en 2014 se editaron 90.802 libros, un 1,9% más que el año anterior (estudio estadístico ‘Panorámica de la Edición Española de Libros’).

Además, el peso que tiene el papel sobre el total editado también ha crecido, en concreto 3,7 puntos hasta alcanzar el 75,3%. En cambio, la oferta del soporte digital ha retrocedido ligeramente, pasando del 23,2% al 22,3 % y rompiendo la tendencia alcista iniciada en 2008. Las mujeres tienden a leer más que los hombres y el formato preferido continúa siendo a pesar de todo, el papel (59%) aunque por otra parte los soportes digitales han protagonizado un incremento destacado gracias, sobre todo, a las preferencias del público joven.

En cuanto a géneros literarios., “la ficción contemporánea y las novelas románticas, policíacas y de suspense es lo que más está creciendo en digital”, afirman Mercedes Hernández y Eugenio de la Plaza, ambos responsables de Libro Electrónico de Fnac España.

Lo importante es leer Con independencia del formato elegido, existe la necesidad de fomentar y disfrutar con la lectura, de ahí que existan momentos y necesidades para cada uno de estos dos soportes. “Los dos conviven y seguirán haciéndolo en el futuro. Los eReader han tenido muchísima aceptación entre los grandes lectores, quienes siguen comprando libros en papel o sacándolos de la biblioteca esporádicamente”, nos indica Laura Desviat, la directora de Comunicación y Marketing de bq.

Una visión que comparte Javier Álvarez, coordinador product manager del Equipo Movilidad de Energy Sistem: “Los usuarios buscan un eReader para los viajes o el transporte porque es muy cómodo, ocupa poco espacio y permite llevar lecturas muy variadas. Lo cierto es que no quieren perder esa sensación de nostalgia y simpatía al abrir un libro nuevo”. En su discurso argumenta que al igual que los servicios de streaming no han puesto fin a las salas de cine o que plataformas como Spotify no evitan la asistencia a conciertos, el libro electrónico no ha sustituido ni sustituirá al formato físico.

Asimismo, reitera el factor emocional en formato papel, asociado a su textura, olor o la posibilidad de coleccionarlo: “El auge de la tendencia vintage también ha supuesto un beneficio, ya que se puede coleccionar o comprar de segunda mano”.

El auge del libro digital Dentro del marco de la lectura, un 72,5% de las editoriales ya publica libros digitales, según los últimos datos del ‘Observatorio de la Lectura y el Libro’. Se trata de un porcentaje que revela cómo continúan fortaleciéndose. Y aunque la mayoría de las lecturas salen a la luz en papel (79,6%), la oferta de libros publicados de manera exclusiva en digital aumenta hasta el 23,2%, tal y como refleja el informe ‘El libro digital: Aproximación a la realidad de las editoriales presentes en la Feria Internacional del Libro 2015’.

Tres de cada cuatro editoriales afirman que así pueden llegar a públicos diferentes del libro tradicional. Pero aparecen otros motivos, como la reedición de obras antiguas o descatalogadas en papel. De lo que no hay duda es de que la tecnología ha cambiado la manera en que se lee, se compra o se pública. “Ahora podemos disfrutar de una experiencia de lectura enriquecedora, subrayando con la yema del dedo nuestras frases favoritas o buscando palabras que desconocemos en el diccionario integrado”, explica Koro Castellano, directora de Kindle en Español. La responsable, asimismo, hace una mención especial a los servicios de autopublicación porque “cualquier persona que tenga una buena historia que contar la puede poner al alcance de millones de lectores en todo el mundo en 48 horas”.

Con un ciclo de vida superior a otros dispositivos y gadgets tecnológicos, el sector del eReader vivió entre 2010 y 2012 su época más importante. Desde entonces se entró en una fase madura y ha continuado su crecimiento pero a un ritmo menor apunta Desviat de bq. Por su parte Álvarez de Energy System expresa: “La tecnología ha conseguido atraer las miradas de este sector y poco a poco ha ido cambiando las tendencias de consumo. En España, el libro electrónico ha gozado de muy buena salud desde su introducción, cada vez se editan más eBooks y la facturación aumenta año tras año”.

Además de cifras, también hay otros aspectos positivos. Castellano (Kindle en Español) recuerda que “gracias a la tecnología, la lectura es ubicua”. En este caso, por ejemplo, no es necesario disponer de un libro electrónico Kindle para disfrutar de una obra en formato digital. Los usuarios tienen la posibilidad de descargarse gratuitamente la aplicación Kindle y leer, sea en tablet o móvil. “Hay diferentes soportes y son los lectores quienes escogen el que mejor se adapta a sus necesidades. Lo importante es hacer que el acceso a los libros sea fácil e inmediato, y los eReader brindan una experiencia de lectura nueva y enriquecida”.

Por lo que la cuestión no radica tanto en elegir uno u otro formato. Lo importante es disfrutar con los libros y las historias que cuentan y, en este caso, dependiendo del momento o el lugar, puedes hacerlo de la manera tradicional o apostando por las nuevas tecnologías.