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miércoles, 18 de octubre de 2017

Roger Federer ya no teme a Rafa Nadal

Por Miguel

El mejor tenista de todos los tiempos temió, durante gran parte de su carrera, al español Rafael Nadal. No importaba cuán bien estuviera jugando Roger Federer, el ibérico siempre encontraba una forma de derrotarlo. Sobre la arcilla, en superficie dura y hasta sobre la hierba, que es el reino natural del helvético, Nadal era capaz de sacar su versión más completa para dejar con los brazos caídos a su archirrival. Los datos hablan por sí solos: antes de que arrancara la temporada 2017, Nadal tenía una amplísima ventaja de 23 triunfos y solo 11 fracasos en el duelo particular con Federer. Unos meses más tarde, la historia ha cambiado y no precisamente poco, pues el suizo ha ganado los cuatro enfrentamientos de este año ante Nadal.

En realidad, la cadena es de cinco triunfos en línea, si incluimos el último duelo entre ambos, ocurrido en noviembre de 2015, en la final del ATP 500 de Basilea. Allí, frente a su público, en su ciudad natal, Federer superó a Nadal. En ese momento ninguno pudo imaginar que sus brillantes carreras estarían en peligro. Después comenzaron momentos tormentosos para ambos. Durante más de un año, tanto Nadal como Federer lucharon por recuperarse de sus lesiones. No pocos pensaron que estaban acabados. El cuerpo, con más de 30 años de edad, lógicamente ya no es capaz de recuperarse de la misma forma ante el desgaste físico. Perdieron posiciones en el ranking, pero lo que sí no dejaron escapar fue la confianza en sí mismos. Entrenaron más y descansaron mejor y comenzaron con mucha fuerza la temporada 2017.

En el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, de seguro muy pocos incluyeron a Nadal y Federer entre los favoritos para llegar a la final; pero lo cierto fue que los dos veteranos mostraron los avances en su recuperación y lograron incluirse en la discusión del título. El duelo se extendió a cinco sets y favoreció a Federer.

Unos meses más tarde, llegó un raro partido en la ronda de octavos de final del Masters 1000 de Indian Wells. Por lo general estas dos súper estrellas suelen chocar en fases mucho más avanzadas de los torneos y, por ejemplo, la última ocasión que se habían enfrentado apenas comenzando un certamen ocurrió en 2004, en la ronda de 16avos de final, en el Masters 1000 de Miami. Ahora, en Indian Wells, prevaleció el juego de Federer, por un cómodo 6-2 6-3.

El tercer choque del año entre Nadal y Federer fue en la final del Masters 1000 de Miami y, una vez más, el suizo no le dio oportunidades al mallorquín, a quien derrotó en sets consecutivos, por 6-3 y 6-4. La seguidilla de triunfos de Federer continuó en la final del Masters 1000 de Shanghái, por otra barrida, 6-4 y 6-3. Para encontrar la última victoria de Nadal tenemos que regresar en el tiempo hasta la semifinal del Abierto de Australia, en 2014. Por tanto, han pasado 1360 días desde aquel triunfo.

¿Cómo entender ese cambio en la historia de los enfrentamientos? Federer tiene su propia explicación: reconoce que ahora tiene menos miedo de afrontar a Nadal que el que tenía en el pasado. Aclara que no es que antes tuviera un miedo atroz frente al mallorquín, pero que ahora sabía cómo jugarle. De cualquier forma, el match particular sigue favoreciendo, por mucho, a Nadal, por 23 a 15.

Por el momento, Nadal continúa liderando el ranking mundial y Federer marcha detrás, pero ese orden pudiera cambiar. La última vez que el suizo cerró un año al frente del listado de la ATP fue en 2012, así que llegar a la cima nuevamente sería la mejor forma de finalizar un 2017 espectacular, en el que otros dos grandes rivales, Andy Murray y Novak Djokovic, poco han podido competir, por causa de lesiones.

El suizo, a sus 36 años, ha sabido dosificar los esfuerzos físicos. Ahora participa en menos torneos, solo 9 en 2017, pero con un balance formidable, 40 triunfos en 44 partidos y seis títulos. Mejor, imposible. El éxito en el Masters 1000 de Shanghái le permitió a Federer reducir la diferencia de puntos en el ranking con relación a Nadal a 1960. Quedan, en total, 3000 unidades en juego, que se repartirán en tres certámenes: Basilea, París y el Masters de Londres. Ya Nadal anunció que no jugará en Basilea porque tiene problemas con su rodilla, por lo que la mesa parece estar servida para que Federer descuente todavía más la diferencia y ambos discutan el primer lugar del ranking en los dos torneos finales de la temporada.