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martes, 10 de octubre de 2017

Rusia, el nuevo socio petrolero de Cuba

Por Diana M.

Cuba vuelve la mirada a su antiguo padrino. Esta vez no es la Unión Soviética todopoderosa y benefactora quien le tiende la mano, sino una Rusia, más pragmática, menos idealista, pero igualmente interesada en intercambiar con la isla, aunque no se sabe aún si a cambio de algo más que los billetes correspondientes.

Durante las últimas jornadas se ha informado de pasos aislados que han dado ambas naciones, pero que al buen observador no le parecen sino eslabones de una misma cadena. Por una parte, la petrolera rusa Rosneft anunció recientemente que su país y el gobernado por Castro ampliarán la cooperación, y especificó que a la buena voluntad le precedieron debates entre su presidente ejecutivo, Igor Sechin, y una delegación visitante que incluyó al ministro de Energía y Minas de Cuba, Alfredo López.

Las bases ya están forjadas, Cuba recibe hoy un porciento de crudo ruso y otros productos derivados del petróleo; la coyuntura se desató a partir de la crisis en Venezuela, principal proveedor de la isla, que se vio obligado a restringir los grandes cargamentos. Rosneft aseguró que ambos países han dialogado sobre la posibilidad de un aumento en los envíos, proyectos de extracción conjunta y una posible cooperación para modernizar la refinería cubana de Cienfuegos, fundada en colaboración con CUVENPETROL.SA (Empresa Petrolera de Venezuela).

Hasta ese momento en que Rusia despuntara felizmente como un socio comercial, Cuba dependía de Venezuela, también miembro de la OPEP, para cubrir poco más del 70 por ciento de sus necesidades de combustible, incluido petróleo para refinar y reexportar. A partir de la inestabilidad económica y política que se ha generado en el gobierno de Nicolás Maduro, los envío del país suramericano han decaído un 40 por ciento desde el año 2014. Razones suficientes para que la antillana buscara nuevos proveedores para ayudar a mitigar el racionamiento de electricidad y combustible a las compañías estatales.

No es este el primer acto de buena voluntad de la Patria de Valdimir Putin para con Cuba. Hace cerca de dos años, el mandatario europeo le condonó una considerable deuda a la isla, que databa de la época del campo socialista, todo, en aras de forjar, quién sabe, los primeros pasos de lo que puede llegar a ser, una nueva buena amistad.

Entre los adelantos, se augura que en mayo próximo, se firmará un acuerdo con la empresa estatal cubana Cubametals, para entregar 250 mil toneladas de petróleo y combustible diésel.