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lunes, 23 de octubre de 2017

También existió en canibalismo en España

Por habana91

Hace 10.000 años, la antropofagia era común en la península ibérica. Así lo refiere el hallazgo de 30 huesos humanos, entre ellos los cráneos de tres personas con marcas de canibalismo, en una cueva en la provincia española de Alicante. El descubrimiento ha sido publicado en la revista Journal of Anthropological Archaeology. Según explica el antropólogo Juan V. Morales-Pérez, responsable de las investigaciones, los restos humanos encontrados contienen varias señales que apuntan a que fueron consumidos por otros humanos. Como por ejemplo vestigios de mordiscos humanos en los huesos y marcas dejadas por las herramientas usadas para despellejar, desmenuzar y despiezar la carne.

También destaca la presencia de huesos animales quemados y enterrados junto a los restos humanos. Queda por descubrir la razón oculta tras estos actos de canibalismo: ¿fueron resultado del hambre y las adversas condiciones de hace 10.000 años? ¿O se trataba de un ritual religioso o espiritual de nuestros ancestros?. Lo curioso es que normalmente se asocia el canibalismo a las culturas aborígenes americanas peo ahora este estudio prueba que dicho comportamiento no está relacionado con una cuestión geográfica, sino con un comportamiento humano determinado.

Lo cierto es que el ser humano contempla una larga tradición de antropofagia. Los hombres neandertales eran caníbales, y también lo fueron los Homo antecessor de Atapuerca y nuestros antepasados los primeros sapiens, tanto en África como en Europa. "Según cálculos, entre el 25% y el 30% de los yacimientos de neandertales y Homo sapiens sugieren que se practicaba el canibalismo", señala la investigadora del Museo de Historia Natural de Londres Silvia Bello. "Para mí, éste es un porcentaje alto; creo que era más común de lo que pensamos", añade. Bello ha dirigido el estudio de los restos hallados en la cueva británica de Gough que demuestran el canibalismo de los sapiens hace 15.000 años, en el Paleolítico Superior.

Los investigadores debaten si el canibalismo ha sido algo general en la historia de nuestra especie. Con el fin certificar su existencia en un yacimiento prehistórico, suele requerirse la demostración de que las marcas en los huesos humanos coinciden con las de otras presas, pero en ocasiones no hay restos animales. "El canibalismo no siempre se acepta fácilmente", dice Bello. En 2003, un estudio afirmaba que esta práctica ha dejado huella en nuestro genoma: la proteína prión, causante de una enfermedad humana similar al mal de las vacas locas, tiene una variante muy común que protege contra la infección causada por la ingesta de cerebros afectados. Según los autores, esta resistencia surgió y se extendió a fuerza de cientos de miles de años de canibalismo. Sin embargo, estudios posteriores han cuestionado la validez de los datos.

No obstante, el canibalismo como estrategia de supervivencia es materia de discusión entre los científicos, ya que ni mucho menos ocurre sólo en situaciones de escasez: en muchas especies es parte de la interacción ecológica normal. En algunas oportunidades, como en los peces, el cuidado parental de las crías coexiste en total armonía con la opción alternativa de devorarlas. Sobre el porqué del canibalismo en la naturaleza hay hipótesis variadas, dado que los casos son muy diversos. Algunos científicos opinan que la relación entre los beneficios y los costes favorece una tasa de canibalismo baja, o que es una etapa transitoria en la evolución. Su presencia como algo muy extendido, pero poco común, sugiere que algo lo mantiene a raya; tal vez la elevada posibilidad de transmisión de patógenos, como en el caso de los priones. "Si tienes otra opción, imagino que el canibalismo no parece saludable", insinúa Getto.