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martes, 17 de octubre de 2017

Trump y su reforma fiscal, ¿ahora va la vencida?

Por Economía Newsgur

Tras el último fracaso en su intento de derogar la ley Obamacare, los republicanos han elaborado ahora una propuesta integral de reforma fiscal que ha reavivado las denominadas "operaciones Trump" con rendimientos crecientes y rentabilidades relativas superiores de las acciones de baja capitalización. Pero las ganancias de la renta variable y los rendimientos crecientes tienen más que ver con el mayor dinamismo de la economía mundial, el crecimiento estructural del sector tecnológico y con un punto de inflexión en la política monetaria y la inflación en EE.UU. No todo lo que reluce es oro para el mercado en lo referente a la administración Trump.

Tratar de predecir la trayectoria de las políticas del gobierno estadounidense ha sido una difícil tarea. Tras el triunfo electoral de Donald Trump sobrevino un optimismo generalizado fundado en que el nuevo presidente conseguiría imponer políticas favorables al crecimiento. Ese optimismo se desvaneció a la luz de la realidad política en el Congreso. Tras el último fracaso en su intento de derogar la ley Obamacare, los republicanos han elaborado ahora una propuesta de reforma fiscal integral.Conseguir la sanción de reformas integrales sigue siendo difícil. Así pues, los rendimientos crecientes de EE.UU. y las rentabilidades relativas superiores decasi un 2% del índice de acciones de baja capitalización Russell 2000 con respecto al S&P 500 registradas desde el anuncio podrían interpretarse como una inesperada reanudación de las "operaciones Trump" relacionadas con la reactivación económica. Pero estas operaciones responden a algo más que a la agenda de políticas del presidente.Cuando el optimismo por el estímulo fiscal en EE.UU. ha declinado, los mercados se han visto respaldados por un mayor dinamismo de la economía mundial. Los datos económicos reales del segundo trimestre mostraron una mejora de la recuperación. El crecimiento de la zona euro, por ejemplo, fue el más veloz desde 2011. Según se desprende de las encuestas sobre confianza empresarial de septiembre, el nivel de confianza del sector manufacturero en EE.UU., Japón y la zona euro se sitúa en máximos de varios años, lo que confirma la continuidad del impulso. Para este año, se prevee un crecimiento del PIB mundial del 3,7%, y del 3,8% para 2018, en comparación con el 3,1% del año pasado. La mejora de la coyuntura macroeconómica está dejándose sentir en los beneficios empresariales. Se prevee que los beneficios tanto en EE.UU. como en la zona euro aumentarán entre un 10% y un 15% este año, lo que respaldará la renta variable.El aumento de los rendimientos tiene más que ver con un punto de inflexión de la inflación y la política monetaria de EE.UU. que con el optimismo por la reforma fiscal. Tras cinco meses de descenso de la inflación en EE.UU., la inflación anualizada con base en el índice de precios al consumo aumentó desde el 1,6% en junio al 1,9% en agosto, y la tasa subyacente se ha estabilizado en el 1,7%. A medida que la economía continúe saliendo de su letargo, en particular en los mercados laborales, cabe esperar que las presiones inflacionistas se intensifiquen. La Reserva Federal ha insinuado sin rodeos que volverá a subir las tasas en diciembre y la semana pasada comenzó a reducir el tamaño de sus tenencias de bonos. El estímulo se retirará de manera gradual, lo cual limitará el impacto en el mercado. No obstante, un incremento moderado de los rendimientos es congruente con los riesgos de una desarticulación sin precedentes de nueve años de política monetaria poco convencional, así como cierto afianzamiento de la inflación.En el mercado de acciones, entre marzo y septiembre las "operaciones Trump" desaparecieron, por lo que las acciones de baja capitalización, que debían beneficiarse con los recortes fiscales, el sector financiero y las empresas que pagan un tipo imponible alto cedieron la rentabilidad relativa superior que habían acumulado tras las elecciones. Pero otros sectores del mercado, como el de tecnología, aprovecharon la situación, en particular las empresas con trayectorias más sólidas de crecimiento estructural basadoen la tecnología disruptiva. En consecuencia, el S&P 500 ha registrado rentabilidades totales positivas todos los meses desde la elección de Trump. Si las rentabilidades en octubre son positivas, ello supondrá el período de ganancias más prolongado jamás registrado.De modo que el aumento de la renta variable y de los rendimientos no es una sorpresa y debería estar respaldado por factores que exceden la agenda de políticas de Trump. Esto quiere decir que si Trump volviera a fracasar en su intento de reforma fiscal, el mercado puede seguir su trayectoria alcista y marcar nuevos récords históricos. Se preveen rentabilidades positivas para las acciones mundiales en los próximos meses. Los analistas estiman que los rendimientos estadounidenses a 2 y 10 años subirán a 1,8% y 2,5%, respectivamente, en un horizonte temporal de seis meses, y la mayoría de los mismos tienen una posición infraponderada en títulos del Tesoro de EE.UU. a 2 años.