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jueves, 12 de octubre de 2017

Un concepto alternativo para la hamburguesa

Por Yamy

¿Cómo conseguir una hamburguesa sin carne? Pregúntele a los vegetarianos. La empresa emergente “Impossible Foods” afirma que quieren hacer la mejor “carne” y el mejor “pescado” utilizando plantas como base. Por supuesto el objetivo es que también les guste a los fanáticos de la carne, pero habría que ver cuánto de su sabor puede ser cautivador. Y también habría que cambiar los conceptos porque no puede existir el término “carne vegetariana”, no tiene sentido, las plantas no tienen carne; en cualquier caso sería un producto similar en aspecto, y, quizás, en el gusto. Una comida vegetariana que cautive a los carnívoros, y por demás, con un mejor equilibrio ambiental y nutritivo.

Hace unos meses comenzó a venderse ese producto vegetariano en algunos locales de la cadena de hamburguesas Umami, y ha causado revuelo. La idea ha sido intentar mantener el sabor de la hamburguesa, su textura y también el “juguito”; que no fuera solo un asunto de nutrición, sino también de sabor, que los comensales sientan placer al comerlo.

El cerebro detrás de “Impossible Foods”, y también ex genetista y profesor de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, Pat Brown, confiesa que tuvo la idea de solventar uno de los grandes problemas de la humanidad en cuanto a la alimentación, pero su proyecto nunca fue hacerse emprendedor. Según su explicación, la hamburguesa no tiene ingredientes artificiales porque el plan es ofrecer un producto completamente natural y no de calidad inferior al que ya existe en el mercado. Las proteínas de la hamburguesa que presenta provienen de la soja, la patata, la levadura y las algas; incluso también algo del coco.

Durante el proceso de creación de esa variante de hamburguesa vegetariana han contemplado también cómo varía su sabor cuando lo cocinan. Algunas personas que participan en el proyecto indican que el producto es bastante similar al original de carne, aunque peculiar porque casi no huele, sangra poco y necesita menos tiempo de cocción porque se hace mucho más rápido. Físicamente es igual, incluso mancha como lo hace un filete tradicional poco hecho, su textura es muy parecida a la carne picada, pero como es de esperar se deshace con más facilidad en la boca porque se desmenuza muy bien. Lo novedoso es que los comensales no tienen la sensación de estar comiendo un alimento vegetal.

En Umami su precio es de 16 dólares por dos filetes de “carne”, que no lo es pero se le parece. En sus instalaciones siempre lo sirven como ración doble porque dicen que así sabe mejor. La cantidad de raciones diarias es limitada, y nunca se ofrece para llevar. Una de sus ventajas es que la digestión es mucho más ligera al ser menos grasosa.

De acuerdo con la crítica se utiliza una técnica que no queda claro si es para generar deseo o porque existen carencias en la cadena de distribución y producción. Según refiere su creador, Pat Brown, el asunto es que aún no están en condiciones de poder escalar, pero esperan que en un par de años sí puedan vender al mismo precio que la carne común del supermercado. Su ambición es arreglar el mundo de la alimentación; y argumenta que en nuestro planeta hay más de 2 000 millones de personas con déficit de hierro, son personas que pudieran beneficiarse con su propuesta de hamburguesa. Por lo pronto su deseo es que se conozca esa carencia y se logre tener en cuenta la opción saludable que propone.

Además de su proyecto de una hamburguesa alternativa, Pat Brown ha indicado que también se encuentran explorando en variantes para el pescado, sin embargo no intentarán sacarlo al mercado hasta que tengan un producto que esté probado y merezca la pena.