Una alimentación a base de laboratorio
La carne cultivada en laboratorio comenzó siendo un impacto tanto por su estilo de creación como por sus exorbitantes precios. Sin embargo, hoy representa una alternativa más para el desarrollo alimentario y podría llegar a las neveras de todas las personas en los próximo cinco años. Un ejemplo muy aclamado de estos productos novedosos de la industria alimentaria es la hamburguesa cultivada en el laboratorio, elemento que fue desarrollado por el profesor Mark Post, de la Universidad de Maastricht, y que está integrado mediante el uso de las células madre que se obtienen de tejidos como las células nerviosas o las cutáneas.
Nuestro planeta está plagado de disímiles hechos extraños y misteriosos, a los que siempre tratamos de darles una explicación lógica, mediante el uso de la ciencia y la tecnología, y también de muchas cuestiones del diario que son las que más requieren rápidas y eficientes soluciones. Cada día en este planeta surgen nuevos descubrimientos, muchas veces relacionados a la mayoría de las esferas de desarrollo social que van desde elementos vinculados a la historia y la evolución humana hasta los más sencillos que garantizan mayor comodidad y un nuevo estilo de vida a las personas. Miles de cuestiones han quedado resueltas hoy debido a avances tecnológicos que han permitido descubrir pistas y pruebas que muestran un creciente desarrollo global.
Hay no obstante, numerosas cuestiones que preocupan a la sociedad actual o al menos a esa parte que aún toma en cuenta los males que afectan a otros y que si no se toman acciones rápidas, se cobrarán cada vez más vidas. La hambruna por ejemplo, es uno de esos padecimientos actuales que se lleva a miles de personas a diario, la mayoría niños, sobre todo de países pobres. A pesar de las miles de campañas que se llevan a cabo desde Naciones Unidas para acabar con este problema que se extiende a numerosos lugares del planeta, los esfuerzos aún no son suficientes y millones de personas padecen día a día la crudeza del hambre. Es por ello que como un mejoramiento para la industria alimentaria, la ciencia ha dado con una alternativa para ampliar los productos de que se dispone, esta vez es carne comestible desarrollada en laboratorios.
La carne cultivada en laboratorio comenzó siendo un impacto tanto por su estilo de creación como por sus exorbitantes precios, sin embargo, hoy representa una alternativa más para el desarrollo alimentario y podría estar llegar a las neveras de todas las personas en los próximo cinco años. Hace poco tiempo, el principal dilema para que este alimento llegara a los consumidores fue su elevado precio, pues en el año 2013 el coste aproximado de estos alimentos alcanzaba los 300 euros, pero actualmente el proceso se ha adecuado a las exigencias y se ha ido adaptando y mejorando hasta llegar a precios módicos de hasta 10 euros, gracias a los resultados hallados por un equipo de investigadores holandeses.
Un ejemplo muy aclamado de estos productos novedosos de la industria alimentaria es la hamburguesa cultivada en el laboratorio, elementos que fue desarrollado por el profesor Mark Post, de la Universidad de Maastricht, y que está integrado mediante el uso de las células madre que se obtienen de tejidos como las células nerviosas o las cutáneas.
El equipo afirma estar seguro que, por razones éticas, un gran número de personas optarán por este novedoso producto como una alternativa a la carne. Peter Verstrate jefe de Mosa Meat, refirió en declaraciones a la agencia británica BBC que su plan es hacer un producto de carne picada que esté al mismo nivel que cualquiera que pueda comprarse en un supermercado, y a un precio igualmente competitivo.
Sin embargo, ratifican que aún es incierto saber qué pasará con la relación de estos nuevos productos cultivados en laboratorios y los consumidores cuando esta opción esté en el mercado, pues por delante pueden surgir una serie de dilemas morales. Pero Peter Verstrate confía en que los consumidores no tendrán más remedio en su momento que ceder y consumir carne cultivada en el laboratorio.
También debe destacarse que este mismo proyecto no solo se está centrando actualmente en producir carne para alimentarse de ella, pues los investigadores también intentan llevar los estudios al amplio análisis del tejido humano para hacer autotrasplantes que pueden referirse a la piel, el cartílago, los músculos o quizás las células nerviosas.
