Adidas espera impaciente por decisión de Derrick Rose
Derrick Rose enfrenta una complicada decisión: sabe que su cuerpo no puede aguantar, sin lesionarse, una temporada completa de la NBA; pero si optara por retirarse, como dejaron entrever algunos medios de comunicación, entonces perdería los 80 millones de dólares que quedan en el contrato que firmó con Adidas, cinco años atrás. ¿Cuál será la determinación del base? LeBron James ya dijo que en Cleveland apoyaban cualquier paso que diera Rose, un jugador que no ha podido rendir mucho para su nuevo equipo, por causa de una dolencia en el tobillo que lo ha mantenido fuera de la cancha casi todo el tiempo.
El base Derrick Rose ha vuelto a reencontrarse en los Cavaliers de Cleveland con su peor enemigo: las lesiones. Después una campaña irregular con los Knicks de Nueva York, Rose se encontraba sin trabajo y decidió aceptar lo único que podían ofrecerle en ese momento los Cavs, un contrato de veterano, de un año, por 2,1 millones de dólares. La cifra es bajísima, teniendo en cuenta cómo se han disparado los salarios en la NBA, pero los campeones de la Conferencia Este tenían muy comprometido el límite salarial y Rose confiaba utilizar su tiempo en un equipo tan seguido para probar su valía y, luego, tratar de firmar con otra franquicia un contrato multianual por mucho más dinero. La estrategia parecía que podría funcionar y Rose incluso fue considerado titular en los Cavs, hasta que se reincorporara el lesionado Isaiah Thomas.
Los planes de Rose chocaron con lo que ha sido su durísima realidad en el último lustro. Una lesión en el tobillo lo ha mantenido alejado de las canchas por varias semanas y esto ha incidido en que considere seriamente la opción de retirarse. Nadie estaría más feliz con esa decisión que Adidas. Seis años atrás, cuando el jugador estaba en la cúspide y se había convertido en el MVP más joven de todos los tiempos, la multinacional optó por ampliarle el contrato de patrocinio hasta 185 millones de dólares, divididos en 13 años. De esa enorme cifra, el jugador todavía no ha recibido 80 millones, ya que es un dinero que se paga temporada tras temporada; pero, si se retirara, entonces quedaría cancelado el contrato. La línea de zapatillas, producida por Adidas, y que lleva el nombre de Rose no ha tenido los mejores números de venta, en la misma medida en que ha descendido el interés mediático y de los fanáticos por un jugador que ha pasado más tiempo recuperándose de lesiones que encestando canastas.
En 2012 nadie hubiera podido imaginar este negro futuro para Rose. El jugador se había convertido en el líder de unos Bulls de Chicago que buscaban reeditar glorias pasadas y volver a discutir un título de la NBA. Rose maravillaba por su explosividad y su capacidad de organizar el juego. Era la pieza que necesitaban los Bulls, que llegaron a ganar 62 partidos en una temporada; pero, luego, fueron incapaces de superar a los Heat de Miami, que ya habían unido a su Big Three, con LeBron, Chris Bosh y Dwayne Wade.
En los playoff de la campaña 2011-12 empezó la debacle de Rose. En la serie contra los Sixers de Filadelfia se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Esto lo mantuvo en casa durante la siguiente temporada (12-13). Los fanáticos de los Bulls esperaban una total recuperación de su estrella, pero en noviembre de 2013, la mala suerte volvió a tocar a la puerta de Rose: rotura del menisco y adiós a gran parte de la temporada. En 2015 el desgarro en el menisco de la otra rodilla (la derecha) lo llevó al quirófano. Ese mismo año sufrió un golpe involuntario de un compañero de equipo que le provocó la fractura del hueso orbital izquierdo. Tuvo que jugar con una máscara de protección. Así terminó su etapa en Chicago. En 2016, los Knicks le ofrecieron un contrato, con la esperanza de que la unión con Porzingis y Carmelo Anthony produjera algo interesante; sin embargo, Rose se lesionó el tobillo izquierdo y, después, sufrió otra rotura del menisco de la pierna izquierda.
A pesar del extenso historial de lesiones, los Cavs creyeron (también le estaban pagando poco) que valía la pena probar con un jugador que, cuando está saludable, mantiene un gran ritmo ofensivo; pero la nueva lesión en la rodilla parece que ha cansado a Rose y a los Cavs; mientras Adidas espera, con paciente impaciencia, por la determinación del jugador.
