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jueves, 23 de noviembre de 2017

Análisis del supuesto abuso sexual en Gran Hermano Revolution

Por thais

Por diversas razones la actual edición de Gran Hermano no ha obtenido la aceptación que se esperaba por parte de la audiencia. Telecinco la anunciaba como una verdadera Revolución y la realidad es que ha empezado con mal pie, al quitar el canal 24 horas, el cual le otorgaba un grado de credibilidad y autenticidad al formato. Luego del descontento y las críticas de los fans del programa, vuelve el 24 horas, pero el reality no consigue alcanzar los índices de audiencia esperados, algunos apuntan a que el presentador Jorge Javier o la poca autenticidad de los concursantes de este año, son algunas de las razones por las que Gran Hermano no logra remontar. Otros opinamos que si bien en su momento, el formato significó una transformación en los esquemas de hacer televisión, ya resulta agotador presenciar los mismos perfiles de concursantes una y otra vez, las mismas situaciones de peleas por la comida o por pruebas o las llamadas ‘’carpetas’’, cuando se conforman las predecibles parejas.

Hace unas semanas, numerosos medios de comunicación, principalmente en España, se hicieron eco del supuesto abuso llevado a cabo por el ex concursante de Gran Hermano José María hacia la que era su pareja en aquel momento Carlota. El hecho era denunciado el 4 de noviembre a la Guardia Civil, por la dirección del famoso reality. Las especulaciones tanto de los medios como de los fans apuntan a un posible montaje para subir los índices de audiencia de esta edición que se han caracterizados por ser algunos de los más bajos.

El supuesto abuso sexual cometido por uno de los concursantes resulta uno de los últimos intentos del programa para reflotar un barco que esperemos tenga sus días contados. Las primeras noticias de este hecho ya se divulgaban por redes sociales, incluso antes del anuncio por parte del programa, en el que tan solo dedicaron unos minutos a decir que el concursante había sido expulsado por una ‘’conducta inapropiada’’ y que la supuesta víctima se encontraba en un hotel en manos de psicólogos. No se hablo más del tema hasta que la concursante, Carlota, ingresó nuevamente a la casa y confirmó el supuesto abuso y le dio las gracias al programa.

En primer lugar considero que si realmente hubo un abuso, la Guardia Civil no hubiese desestimado las imágenes por no ser concluyentes, en la demostración de tal hecho. Por otro lado la concursante ‘’agredida’’ hubiese denunciado tal abuso, aunque la triste realidad es que muchas mujeres no denuncian, por miedo al agresor (que en este caso ya no estaba en la casa), por la humillación social (que en este caso lo sabe toda España), entre otras razones; pero cuando esto pasa, se aíslan de su entorno social y se vuelven más retraídas y la concursante en cuestión no solo regresa a la casa sino que se encuentra bastante animada y participando de las actividades del programa sin problemas, incluso de las fiestas.

Sin embargo no todas las víctimas de abuso tienen que reaccionar de la misma forma o demuestran los mismos resultados. Pero existen otras razones que conforman indicios del montaje por parte de la dirección de Gran Hermano. Como por ejemplo el silencio del concursante acusado, así como de su entorno familiar o bien demuestra que ciertamente tuvo un comportamiento inadecuado como anunciaba el programa y está pendiente de alguna investigación o también forma parte de la puesta en escena de Telecinco para aumentar los índices de audiencia.

De cualquier forma si el hecho fue cierto, el tratamiento que se le ha dado en Gran Hermano a evento de abuso sexual resulta indignante, porque si bien es irrefutable que los concursantes son mayores de edad y no sé tampoco que sentencias podrían firmar estas personas en sus contratos al ingresar al programa; no obstante el programa debería velar por la seguridad de los mismos y más ante un hecho como este. Luego el silencio que se ha tenido con respecto al tema constituye de igual forma un mal ejemplo en cuanto a los modos y mecanismos para enfrentar un abuso sexual, tanto personal (por parte de la concursante) como socialmente (de cara al público).

Por tanto reafirmo la opinión del Instituto de la Mujer en cuanto al tema, que afirmaba sobre el programa: ‘’Es un caldo de cultivo para la violencia de género’’. Lo es desde ambos puntos de vista, si ocurrió, por permitir el hecho y el silencio que se ha tenido con respecto al tema, por parte de todos los implicados, presentando un ejemplo de como no se deben tratar estas cuestiones y si no, por jugar con un tema tan sensible para muchas personas alrededor del mundo, que realmente han sido víctimas.