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domingo, 19 de noviembre de 2017

Conociendo costumbres coreanas

Por Jacky

La historia de esta costumbre pudiera remontarse a la práctica japonesa del ohaguro, una técnica femenina surgida durante el siglo VIII que consistía en pintarse los dientes de negro para mostrar que estabas casada. Unos 200 años después el hábito se empezó a sustituir por el de taparse la boca cuando se reía. Además, otra hipótesis sugiere que la etiqueta social en Corea del Sur tiene influencia del confucianismo, en el cual las demostraciones públicas de emoción deben ser reprimidas. En ese sentido, otra característica de los surcoreanos es que no son muy expresivos en cuanto a saludos o muestras de afecto en público. De hecho, no les gusta mucho el contacto físico e, incluso, besarse y abrazarse delante de otros no está bien visto y se puede considerar una falta de respeto.

En los últimos años el mundo ha experimentado un creciente interés por una nación asiática, nos referimos a Corea del Sur, país que asombrosamente está ganando terreno en el ámbito musical con el llamado K-pop y con los dramas televisivos conocidos como K-dramas.

Estas esferas han dado la oportunidad de conocer particularidades de una cultura en una sociedad que si bien va en ascenso en cuanto a avances tecnológicos, mantiene tradiciones y costumbres que pudiéramos calificar como curiosas de este lado del mundo.

Por ejemplo, si eres de los que ha visto algún drama o película de esa nación te debes haber percatado de que los coreanos y, especialmente las mujeres, tienden a taparse la boca con la mano cuando sonríen y ocultar así su sonrisa. Esto se debe, en primer lugar, a que en su cultura, mostrar todos los dientes mientras se ríe a carcajada es mal visto. En segundo lugar, está dado por el cuidado estético que tienen las féminas de ese país, pues consideran que mostrar sus dientes “chuecos” no es lo mejor para su imagen.

La historia de esta costumbre pudiera remontarse a la práctica japonesa del ohaguro, una técnica femenina surgida durante el siglo VIII que consistía en pintarse los dientes de negro para mostrar que estabas casada. Unos 200 años después el hábito se empezó a sustituir por el de taparse la boca cuando se reía. Además, otra hipótesis sugiere que la etiqueta social en Corea del Sur tiene influencia del confucianismo, en el cual las demostraciones públicas de emoción deben ser reprimidas.

En ese sentido, otra característica de los surcoreanos es que no son muy expresivos en cuanto a saludos o muestras de afecto en público. De hecho, no les gusta mucho el contacto físico e, incluso, besarse y abrazarse delante de otros no está bien visto y se puede considerar una falta de respeto.

Al entrar a una casa debes quitarte los zapatos y sustituirlos por las pantuflas o chancletas que te ofrezcan, pues tradicionalmente las personas comen y duermen en el piso, por lo que este debe mantenerse limpio. Además, otros creen que se hace para dejar las malas vibraciones fuera de la casa.

En Corea del Sur como en la mayoría de las naciones asiáticas, el respeto a los mayores es algo fundamental en la sociedad. Tanto así que, por ejemplo, se debe respetar la jerarquía para comer. Además, rechazar el alcohol no es de muy buena educación así que tienes que aceptarlo sin más, principalmente si viene de una persona mayor. Otro gesto cortés que tienen los surcoreanos es el de servirte la bebida, siendo muestra de cortesía y buena educación devolver el gesto.

La jerarquía está presenta hasta en la forma de saludar, y es que, además de las reverencias que son el saludo tradicional en ese país, cuando se estrechan las manos, aquellos que utilizan solo una en el apretón, son de rango superior que saludan a alguien de rango inferior. Pero si alguien de rango inferior estrecha con una sola mano a una persona de mayor rango es visto como grosero.

Y en una sociedad en la que la tecnología ha invadido todos los espacios no es sorprendente que el consumismo y el hedonismo hayan hecho aparición. Y es que la nación se ha convertido rápidamente en la capital de la cirugía plástica del mundo. Los surcoreanos tienen lo que pudiera calificarse como una obsesión con lograr la apariencia física perfecta desde muy jóvenes. De hecho, una costumbre reciente es que los niños de familias acomodadas tengan como regalo de cumpleaños al cumplir 16, una cirugía de párpados dobles, que hace que los ojos asiáticos parezcan más occidentales. El desbordante interés con la perfección estética ha llevado incluso a ser la causa de una importante cantidad de divorcios, luego de que esposos o esposas se enteraran de cómo lucían sus parejas antes de la cirugía estética.