Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

lunes, 20 de noviembre de 2017

Duro golpe de la ley estadounidense a la Mara Salvatrucha  

Por Mgo87

Desde que Donald Trump llegó a la presidencia, la Administración estadounidense se ha propuesto enfrentar con fuerza el crimen organizado que opera en ese país. En este sentido, uno de los objetivos busca la desmantelación de la Mara Salvatrucha, una organización internacional de pandillas criminales asociadas que se originaron en la ciudad norteamericana de Los Ángeles y se han expandido a los países vecinos, así como el norte de Centroamérica e incluso el sur de Europa.

 

El Departamento de Justicia está en sintonía con dicha prioridad del actual mandatario de la Casa Blanca. Es así como el fiscal general, Jeff Sessions, anunció en rueda de prensa el arresto en territorio estadounidense de 214 miembros de esta banda criminal, entre el 8 de octubre y el 11 de noviembre, al mismo tiempo de que fueron detenidos otros 53 en El Salvador. Estas redadas forman parte de la llamada Operación Toro Furioso, y constituyen el más reciente golpe del Gobierno contra la Mara Salvatrucha (MS-13).

Al respecto, Sessions señaló que bajo la orientación del presidente Trump, se había ordenado “a todas nuestras agencias que actuaran para arrestar, procesar, condenar y destruir la financiación de la MS-13. No cesaremos hasta cumplir nuestros objetivos”. Según informó el propio fiscal general estadounidense, en el año en curso se han condenado alrededor de 1.200 miembros de bandas y unos 4.000 de MS-13 han sido arrestados e imputados. Las autoridades de Estados Unidos han incluido a 13 fugitivos de la Mara en la lista de los más buscados.

Las actividades criminales de la Mara Salvatrucha incluyen venta de drogas, extorsión, venta de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo, entre otras, de ahí que desde hace años sea una pesadilla para el Gobierno estadounidense. La mayoría de los arrestados en la Operación Toro Furioso eran salvadoreños, 29 hondureños, 17 mexicanos, 12 guatemaltecos, cuatro ecuatorianos y un costarricense. De los 214, 16 eran ciudadanos estadounidenses y de los 198 restantes sólo cinco estaban legalmente en Estados Unidos. El mandatario republicano utilizó a la banda para justificar, la construcción del muro en la frontera con México y una política más dura contra los inmigrantes indocumentados. Sin embargo, todos los extremos son malos, y todos los inmigrantes que viven actualmente en territorio estadounidense no pertenecen a bandas criminales como la Mara Salvatrucha, y es en el hecho de no hacer distinciones donde pierde el camino el gobierno de Trump.