El apetito sexual de las mujeres se revela
Tener unos ojos hermosos y brillantes, unos labios gruesos y unas orejas bonitas influye más en la autoestima sexual de las féminas que lucir un cuerpo perfecto, según un estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y citado por el periódico británico Daily Mail. Así, según afirman los científicos belgas, tener rasgos faciales atractivos incrementa el nivel de satisfacción durante la relación sexual. En total, llevaron a cabo dos experimentos en los que participaron 596 y 542 mujeres, respectivamente, de entre 18 y 80 años de edad. Al primer grupo de participantes se les midió el llamado índice de masa corporal (IMC).
En total, el 65% de las mujeres tenía un IMC normal, mientras que el 20% tenía sobrepeso y el 5% sufría insuficiencia ponderal. Después, las voluntarias rellenaron un cuestionario en el que evaluaron 19 de sus características físicas en una escala de cinco puntos, así como respondieron a varias preguntas acerca de su vida y nivel de satisfacción sexual. El segundo grupo de mujeres tuvo que evaluar las partes de su cuerpo y no de la cara. Como resultado, los investigadores europeos llegaron a la conclusión de que las mujeres que estaban más satisfechas con la forma de sus ojos, labios y orejas, estaban más satisfechas con su vida sexual que el resto de las voluntarias. Al mismo tiempo, el aumento del IMC influyó de manera negativa en la autoestima sexual de las participantes. Asimismo, los científicos descubrieron que la masturbación también está asociada con una mayor autoestima sexual. No obstante, la edad, la estatura o la felicidad en una relación no influyeron en el nivel de satisfacción sexual de las participantes en el experimento.
Por otro lado otro equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte descubrió que las mujeres que practican mucho deporte tienen menos deseo sexual. Entre los resultados de su estudio se encuentra que las mujeres más deportistas, las que llevan horas entrenándose en el gimnasio en el afán de eliminar el tejido graso, no sienten prácticamente atracción sexual. Resulta que el agotamiento que suele surgir tras hacer demasiado ejercicio físico puede empeorar el funcionamiento de la hipófisis. Como resultado, la glándula pituitaria empieza a segregar bajos niveles de testosterona y estrógeno. Los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte llegaron a tal conclusión tras estudiar los datos del ejercicio físico y los de la vida sexual de varias mujeres.
Lo realmente alarmante es que ambos estudios encontraron en común. Los autores se propusieron demostrar que además de la motivación para satisfacer las necesidades sexuales en las relaciones, existe la motivación para entender la necesidad de la pareja de rechazar el sexo. En la primera etapa del estudio, los especialistas entrevistaron a 185 personas. Se reveló que las personas dispuestas a prescindir del sexo cuando su pareja no quiere intimidad están más satisfechas con sus relaciones. Esta conclusión, según los científicos, es válida tanto para hombres como para mujeres. En la segunda parte de la investigación participaron 255 parejas casadas. Los científicos también evaluaron la disponibilidad de los encuestados para entender el punto de vista de sus parejas. Resultó que las mujeres son las que más necesitan a un compañero propenso a la 'empatía sexual'. Lo que se nota más en las parejas que planean tener un bebé en un futuro próximo.
