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miércoles, 22 de noviembre de 2017

El petróleo se encarece, ¿por qué?

Por YCC

El petróleo es uno de los recursos de mayor demanda en todo el mundo debido a que constituye la principal fuente de energía, y de materias primas que a su vez tienen numerosas utilidades, sobre todo para la fabricación de una gran cantidad de derivados, y entre ellos se encuentran la mayoría de los plásticos, tan importantes en la actualidad. Por tanto, se trata de un recurso no renovable imprescindible para el desarrollo humano, y es por eso que su venta resulta fundamental en el mercado mundial, y para la política exterior de algunos gobiernos. El precio del petróleo puede subir por diferentes factores y los más determinantes son que se dispare la demanda, la especulación y de acuerdo a las condiciones geopolíticas de los diferentes países que lo producen.

Indudablemente el petróleo se ha ganado el apelativo de “oro negro” por su importancia, pues resulta casi imprescindible en las sociedades industriales. Lo necesitamos para el transporte, la electricidad, y está muy presente en las industrias manufacturadas. Aunque en la actualidad se promueven alternativas sostenibles para enfrentar el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales, el petróleo continúa siendo lo que mueve al mundo, y así seguirá siendo por un buen tiempo. Pero… ¿por qué sube el precio del petróleo? Su precio puede generar grandes impactos para la economía global, y es por eso que organizaciones como la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se encargan de fijar su valor en el mercado mundial. Sin embargo, no sucede forma arbitraria, y son varios los factores que influyen.

El precio del petróleo fluctúa, y su incremento se condiciona, en primer lugar, a la demanda que exista en cada momento, tal y como sucede con casi todo. Mientas más demanda haya, más se encarecerá, y si llegara a haber más demanda que oferta, como es el caso, también aumentará su valor; y esto está dado por el auge económico que podamos experimentar, por ejemplo, que más personas compren automóviles o que crezcan las industrias. Otro motivo para que suba el precio es la especulación, que depende de las apuestas que se hagan para establecer un posible mercado, y sacarle partido. Es decir, las empresas compran petróleo a futuro planificando y previendo el posible precio que pueda tener más adelante; y luego, cuando pasa el tiempo y vende, es cuando el inversionista obtendrá ganancia porque ofrecerá el petróleo a un precio superior del que tenía cuando lo compró.

También influyen las condiciones geopolíticas de los países productores debido a que cualquier daño en la estructura de la industria petrolera, como los conflictos internos en un país, la guerra, o cualquier fallo que se genere en la producción, evidentemente provocarán el incremento del precio, pues se hará más escaso el producto.

El petróleo es un bien escaso, eso ya lo sabemos; y también vemos cómo a cada rato sube su precio internacional. Este mismo mes, hace unos días, el crudo alcanzó niveles que no se veían desde el año 2015: 64,08 y 57,25 dólares por barril, Brent y West Texas Intermediate, WTI. Históricamente su precio ha tendido a subir cada vez más, y para que baje son necesarias condiciones específicas que generen más oferta que demanda, y esto es posible si de repente aumentan los índices de producción, o si cae la propia demanda. La sobreproducción hace que inmediatamente baje el precio, pues hay que venderlo de alguna manera, y si además, se contrae la economía y no hay compradores, también los productores se ven obligados a bajar su valor en el mercado.

No obstante, por desgracia, es más común que el petróleo suba y más difícil que baje. Su valor ha alcanzado niveles muy altos que ni siquiera eran imaginados hace unos años, y se ha mantenido así escalando y manteniéndose.