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domingo, 19 de noviembre de 2017

El tumor benigno de las mujeres

Por Janet Rios

Los tumores benignos más comunes de todo el aparato genital femenino son los conocidos como fibromas. Generalmente se encuentran en las mujeres en edad reproductiva, en las mujeres de más de 40 años y en aquellas entre 30 y 40, presentan este tipo de tumor, que suelen aparecer con o sin síntomas y en diferentes dimensiones y ubicaciones dentro del útero. Mirando esta situación desde otras perspectiva estos valores de prevalencia sobre nuestra población, tenemos que más de dos millones de féminas padecen de esta enfermedad, siendo el tumor más frecuente en mujeres en edad reproductiva y de las que se encuentran en el período de pérdida menstrual.

Se dice que la mayoría de las mujeres no presenta síntomas, y en estos casos, se llega al diagnóstico en forma casi casual, En aquellos casos donde si se tienen síntomas pueden generar dolor pélvico, menstrual y durante las relaciones sexuales, también sangrados excesivos (con la menstruación o fuera de ella), anemia, necesidad frecuente de orinar, náuseas, vómitos y fiebre. Igualmente, suelen provocar consecuencias negativas sobre la fertilidad. Estos síntomas perturban en forma colosal la calidad de vida, los dolores pueden provocar discapacidady restringir la realización de actividades cotidianas, tanto sociales como laborales, mientras que la anemia puede ser crónica y causar cansancio, debilitamiento y compromiso general de la salud. Por esta razón, en este tipo de pacientes sintomáticos, el tratamiento se orienta, en primera instancia, al control de los mismos.

Existen medicamentos como los anticonceptivos hormonales, que pueden contribuir a la mejoría del sangrado abundante durante la menstruación, aunque no siempre, y otras drogas como los análogos de LHRH que disminuyen el tamaño de los miomas, pero tienen efectos secundarios semejantes a los que provoca la menopausia, como sofocos de calor y osteoporosis.

Se conoce de la existencia de otro tipo de tratamiento no quirúrgico para tratar la miomas, que permite conservar el útero: la embolización arterial uterina, pero tienen indicación de este procedimiento solo aquellos miomas que midan menos de 10 cm y estén bien vascularizados, completó. Muchos especialistas suelen decir que se reduce en la menopausia de la mujer.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó recientemente un medicamento para el tratamiento de los fibromas uterinos, esto representa un avance muy importante con respecto a las terapias disponibles, ya que demostró atenuar notablemente los síntomas y reducir las dimensiones de los fibromas.

Este medicamento se basó en diversos estudios clínicos, denominados PEARL I, II, III y IV, que comprobaron su seguridad y eficacia, demostrando que el 73,5% de las pacientes dejó de sangrar y experimentó una reducción del mioma tras cuatro ciclos repetidos. A su vez, 9 de cada 10 (93%) lograron controlar el sangrado al final de cada ciclo de tratamiento. Previo a comenzar la terapia, las mujeres registraban un porcentaje de calidad de vida cercano al 55%. Luego de su finalización, este era entre 80 y 85%. Por otra parte, el dolor inicial expresado fue del 50% y, luego del tratamiento, pasó a ser solo de entre 5 y 6%.

Su gran beneficio de este nuevo medicamento es que disminuye el volumen de sangrado muy rápidamente, en tan solo 7 días, y en paralelo logra reducir sustancialmente el tamaño del del tumor, lo que les permite recuperar el cuadro de anemia de la paciente y luego operar, sin urgencia, con una cirugía mucho más leve. Se dice que este medicamento posee algún que otro efecto adverso, como cefaleas, y en menor medida, sensaciones de vértigo y dolor. Sin embargo, no hay reportados en la literatura médica y científica efectos adversos que requieran de internar al paciente ni la suspensión del tratamiento.

Si bien se explicó con anterioridad que el diagnóstico de esta dolencia es casi siempre de casualidad por chequeos médicos de rutina, en algunos casos se confunden los embarazos con estos fibromas y ya cuando se dan cuenta las mujeres se encuentran en un período gestacional muy avanzado y resulta imposible tomar ciertas decisiones para cada paciente. Mi consejo es no quedarnos solo con una opinión médica siempre que tengamos dudas al respecto. Infórmese y actúe de manera correcta, recuerde que es su cuerpo el que se encuentra amenazado y toda acción que se tome en tiempo nunca está de más.

Aclarar que este último comentario no va en contra de los especialistas, es una manera de alertar a las mujeres que no se conforman con su padecimiento o que tan solo presentan dudas.