FBI, Apple y el asesino de Texas
¿Cómo la tecnología puede ayudar a resolver un crimen? Alrededor de 48 horas después de un ataque mortal en una iglesia de Texas, el FBI y otras agencias policiales no le pidieron a Apple que les ayudara a desbloquear el iPhone o las cuentas en línea asociadas. Un teléfono celular perteneciente a Devin Kelley, acusado de matar a 26 personas el domingo antes de quitarse la vida, fue enviado al laboratorio criminalístico del FBI en Quantico, Virginia, porque las autoridades no pudieron desbloquearlo, según afirmó Christopher Combs, jefe del FBI en San Antonio.
Combs no especificó qué tipo de teléfono tenía Kelley durante el ataque en Sutherland Springs, Texas, pero una segunda persona familiarizada con la situación confirmó a Reuters que se trataba de un iPhone. La primera fuente dijo que en las 48 horas entre el tiroteo y la conferencia de prensa de Combs, Apple no había recibido solicitudes de las autoridades policiales federales, estatales o locales para asistencia técnica con el teléfono de Kelley o sus cuentas asociadas en línea en Apple. La demora puede ser importante. Si Kelley hubiera utilizado una huella dactilar para bloquear su iPhone, Apple podría haber dicho a los funcionarios que podrían usar el dedo del muerto para desbloquear su dispositivo, siempre y cuando el teléfono no se haya apagado y reiniciado. Pero los iPhones bloqueados con una huella digital solicitan el código de acceso del usuario después de 48 horas si no se han desbloqueado para entonces. Los funcionarios también podrían haber pedido datos de la cuenta de almacenamiento en línea iCloud de Kelley si tuviera uno. Si Apple recibe una orden judicial u orden judicial, dará a las autoridades policiales datos de iCloud, así como las claves necesarias para descifrarlo. La primera fuente de Reuters dijo que el FBI aún tenía que pedir ayuda el miércoles para desbloquear el dispositivo.
El FBI ha criticado a Apple por lo difícil que es obtener datos de sus dispositivos cuando están bloqueados.
Los teléfonos contienen un llamado "enclave seguro" que hace que sea difícil descifrar su encriptación, y demasiados intentos errantes para desbloquear un iPhone pueden borrar todos los datos. El FBI desafió a Apple en el tribunal por el acceso a un iPhone después de un tiroteo masivo en 2015 en San Bernardino, en el que un par de autoridades dijeron que se inspiró en el Estado Islámico y mató a 14 personas. La pareja murió en un tiroteo con la policía horas después de la masacre. Un iPhone 5C, recuperado por las autoridades, no tenía un sensor de huellas dactilares. Los problemas legales en el caso nunca se resolvieron porque el FBI encontró un software de terceros que le permitió descifrar el dispositivo. Pero las autoridades federales fueron acusadas de pasos en falso al desbloquear el teléfono de San Bernardino. El año pasado, los ejecutivos de Apple que informaron a periodistas a condición de anonimato criticaron a los funcionarios del gobierno que restablecieron la identificación de Apple asociada con el teléfono, lo que bloqueó la posibilidad de recuperar información a través de la copia de seguridad automática en la nube.
