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jueves, 9 de noviembre de 2017

Japón tiene escuelas norcoreanas

Por Jacky

En medio del barrio KitaKu, a un costado de la Universidad Teikyo, se encuentra instalada la Tokyo Korean High School, una escuela a todas luces común y corriente, pero con la única y gran diferencia, de que es una escuela norcoreana en el corazón de Tokio. Tiene 71 años de historia y es una de las 63 escuelas norcoreanas existentes Japón. Estas fueron creadas al final de la Segunda Guerra Mundial para cubrir la necesidad de miles de Zainichi, que es como se denomina a los coreanos que residen en Japón, quienes llegaron al país durante la ocupación nipona en su tierra, tanto en busca de mejores alternativas de vida o como esclavos del imperio japonés.

Cuando llegaron a Japón, solo existía una Corea, pero al terminar la guerra su país se vio dividido en dos y quedaron en la situación de no pertenecer a ningún lugar. Kim, eternamente agradecido a su país, cuenta que después de la guerra no tenían nacionalidad, pues Corea del Sur no quería a los coreanos que vivían en Japón de regreso y Japón los quería fuera del país, ninguno de los dos países quería ayudarlos. Sin embargo, Corea del Norte les brindó apoyo y nacionalidad.

Actualmente esa escuela cuenta con 544 alumnos y el 100 por ciento de sus profesores son egresados de esta u otra escuela norcoreana en Japón. En sus salas de clases, los alumnos estudian principalmente en coreano, pero practican también japonés e incluso inglés. Los hombres llevan pantalón gris y camisa blanca, y las mujeres, visten una túnica negra con una chaqueta corta llamada Chima Jeogori, el clásico uniforme de las escuelas coreanas.

La particularidad se encuentra al frente del salón, pues sobre la pizarra están los retratos de los antiguos gobernantes de Corea del Norte y los emblemas de la dinastía Kim, Kim il-Sung y Kim Jong-Il, abuelo y padre respectivamente del actual mandatario Kim Jong-Un.

El director Kim señala que eso es parte de su historia y así la enseñan, que ese es oficialmente su origen, es por eso que mantienen las fotos de los líderes de Corea del Norte, que son sus raíces, aunque señala que por el momento no tienen planes de colgar el retrato de Kim Jong-Un en las aulas.

El pabellón de clases fue construido gracias al aporte de más de 2 mil egresados. Además, dispone de un enorme campo de pasto sintético, en el que los alumnos practican deportes para competir a nivel nacional. Otra particularidad es que en esta escuela se habla de una sola Corea y los mapas en las salas de clases muestran una Corea, sin división alguna.

Una vez cada año los alumnos de tercer grado visitan Corea del Norte en un viaje de estudios, con el fin de acercarse a su cultura, entender sus orígenes y darle sentido a lo que aprenden en la escuela.

Recientemente la Tokyo Korean High School está en una dura batalla para conseguir apoyo estatal, algo que sucede también en el resto de los centros educativos en Japón. Pero las escuelas para los zainichino tienen derecho a recibir este beneficio por su cercanía con Pyongyang, algo que consideran injusto, discriminatorio y racista.

El financiamiento de esta escuela viene principalmente de donaciones de exalumnosy de Corea del Norte, que ha enviado grandes sumas de dinero desde su creación, las cuales han ido disminuyendogradualmente.

Kim recalca que comenzaron a ayudarlos económicamente cuando terminó la guerra y ahora siguen recibiendo esa ayuda, especialmente para el financiamiento del texto de estudio, pero resalta que más allá del dinero, lo más importante es que su conexión con Corea del Norte es espiritual.

Pero ese texto es revisado por el Chongryon, la asociación de coreanos residentes en Japón, asegurándose así que la conexión espiritual se ve reflejada en los libros, donde se evidencia el punto de vista norcoreano. Aunque Kim afirma que no se le enseña a los alumnos cómo pensar, que ellos se enfocan en enseñar la historia tal como ha sucedido y cada estudiante se puede formar su propia opinión.

En general, las escuelas norcoreanas en Japón y los Zainichino son bien vistos por los nacionalistas extremos japoneses, algo a lo que el escenario político actual no ayuda demasiado. Kim cuenta que a veces reciben cartas o llamadas extrañas. Relata que una vez recibieron una llamada diciendo 'váyanse a su país y dejen de lanzarnos misiles' y otras veces reciben amenazas de bomba, algo a lo que intentan no darle importancia.

Señala además que en Internet se han creado mitos urbanos de que en las escuelas norcoreanas se enseña a ser espía, a lo que indica que quieren abrir esa escuela a toda la comunidad, para que sepan lo que realmente sucede ahí, que no son espías.

En lo relativo a la tensión política actual, Kim, asegura que las posibilidades de un conflicto armado están presentes, pero ellos deberían hacer todo lo posible para que eso no suceda. En lo relativo a las pruebas nucleares que Corea del Norte realiza y los misiles que han sobrevolado Japón, dice que los misiles fueron lanzados hacia el océano, que es público y sobre Hokkaido, muy arriba. Solo una parte del cielo pertenece a Japón, arriba es el universo y el universo es público también. A lo que añade que ellos no están intentando comenzar una guerra pues los misiles no vienen dirigidos a Japón.