La capa de invisibilidad, una cuestión de insectos
Pero el hecho es que no solo los niños, sino que personas de todas las edades nos hemos visto interesados alguna vez en la vida en poder pasar completamente desapercibidos, ser invisibles, por diversas cuestiones. La invisibilidad es un concepto tan viejo en los anales de la historia humana, que ha sido utilizado en millares de obras de ficción, tanto en la literatura, como en el cine, casi siempre vinculado a un super poder o a un experimento o quizás hasta a una explosión espacial. Casi todas las personas han escuchado al menos una vez en su vida hablar de sobre cuentos de invisibilidad. Filmes, documentales, serie de TV, libros y millares de historias de ficción se han inspirado a través de los tiempos en ese misterioso hecho, aunque todos sabemos que hoy, es imposibe que alguien sea invisible, no hay ningún material para poder realizar la útil capa de la invisibilidad que poseía el famoso hechicero de J.K.
¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible, o quizás poseer una capa estilo Harry Portter, que le proporcionara el placer de escuchar sin ser escuchado, de ver sin ser visto? Muchos hemos tenido esos sueños de niños de poseer ese poder especial que nos ayudara a desaparecer delante de las narices del maestro en una clase tediosa, o librarse de los regaños de papá y mamá cuando decidíamos no hacer los deberes, o incluso pescar esa golsina que no nos dejaban comer de manera tan habitual como queríamos.
Pero el hecho es que no solo los niños, sino que personas de todas las edades nos hemos visto interesados alguna vez en la vida en poder pasar completamente desapercibidos, ser invisibles, por diversas cuestiones. La invisibilidad es un concepto tan viejo en los anales de la historia humana, que ha sido utilizado en millares de obras de ficción, tanto en la literatura, como en el cine, casi siempre vinculado a un super poder o a un experimento o quizás hasta a una explosión espacial.
Casi todas las personas han escuchado al menos una vez en su vida hablar de sobre cuentos de invisibilidad. Filmes, documentales, serie de TV, libros y millares de historias de ficción se han inspirado a través de los tiempos en ese misterioso hecho, aunque todos sabemos que hoy, es imposibe que alguien sea invisible, no hay ningún material para poder realizar la útil capa de la invisibilidad que poseía el famoso hechicero de J.K.
Pero ahora, los científicos piensan haber hallado una clave para hacer realidad la invisibilidad, pues se sabe que las micropartículas sudoríparas de los insectos no solo repelen el agua de sus alas, sino que también logran cambiar las longitudes de onda de la luz, algo que podría ser muy útil para los investigadores que trabajan en el camuflaje perfecto para las personas y en el concepto de invisible del que tanto se ha especulado.
La clave para inventar un dispositivo de camuflaje perfecto, está develada, y consiste en encontrar una manera de absorber la luz de manera que oculte el objeto que se está viendo. Eso es exactamente lo que hacen los saltamontes, insecto de la familia de los Cicadellidae, según un nuevo estudio, se ocultan mediante la dispersión de los rayos de luz que realizan sus alas.
Con estos novedosos datos, los científicos de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, han inventado materiales sintéticos que han logrado imitar las micropartículas utilizadas por los saltamontes, llamadas brochosomas, mediante el uso de agujeros a nanoescala para absorber la luz desde todas las direcciones en un amplio rango de frecuencia.
Estas brochosomas son como una especie de balones de fútbol muy pequeños, pero hasta ahora los expertos no habían logrado recrearlos con materiales artificiales. No obstante, esto actualmente ha podido hacerse realidad, gracias al descubrimiento de algunas partículas similares, capaces de capturar hasta el 99 por ciento de la luz, desde el ultravioleta y llegando casi al infrarrojo.
Pero debemos tener algo claro, ser capaz de producir una capa de invisibilidad está muy lejos de constituir un hecho posible y viable en este momento; incluso algunos físicos sigue afirmando hoy en día, que es imposible. Pero los investigadores creen que sus hallazgos, inspirados en los insectos, pueden usarse en varios materiales para lograr un perfecto camuflaje.
Según explica Tak-Sing Wong, uno de los miembros del equipo de investigadores, este nuevo elemento puede usarse también en supercondensadores y baterías; debido a su gran área de superficie, pues esta partícula podría ser un buen electrodo para las baterías y permitir una mayor tasa de reacciones químicas.
