La ciencia dice que el corazón sí puede estar roto
No es exageración, y sí, puede “partirse” o quebrarse. Denominado como una miocardiopatía por estrés, el síndrome de corazón roto ha sido identificado médicamente, debido al gran número de personas que cuando se encuentran ante este tipo de situaciones, experimentan una tensión intensa e inesperada similar al infarto.
Según informa el artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el dolor en el pecho, la falta de aire, los desmayos y las palpitaciones son algunos de los síntomas de este padecimiento. La explicación se reduce a que los motivos emocionales también desencadenan en infarto al miocardio.
Lo que sucede dentro del organismo es que el músculo del ventrículo izquierdo se inflama. Entonces se produce una sintomatología derivada de la pérdida de un familiar o un desamor. Estas son las situaciones más comunes para que aparezca la enfermedad.
Una de las teorías más aceptadas que da explicación a la inflamación del músculo es el exceso de catecolaminas-neurotransmisores como la adrenalina, noradrenalina o dopamina-, que llegan al torrente sanguíneo en situaciones de alerta máxima.
El término de corazón roto se utiliza desde épocas milenarias y tiene el mismo significados en todos los lenguajes del mundo. El profesor Álvaro Contreras, de la UNAM, expuso en el artículo que, si bien esa expresión es muy conocida, como problema médico fue descrito apenas en los años 90, en Japón. Se estima que esta problemática medica afecte entre tres mil y cinco mil personas en el mundo diariamente. Se supo que las cifras pueden variar en distintas épocas del año, ejemplo, en invierno suelen ser mayores.
Este padecimiento puede estudiarse dentro de la salud emocional y mental. Dependiendo de la gravedad de la situación, requiere medidas de mayor o menor intensidad, según los especialistas. De los registros del síndrome de corazón roto en el mundo se estima que aproximadamente el 30 % de los pacientes tenía antecedentes de estrés; otro 30 % pasó por terapia intensiva debido a sepsis o quemaduras y del 40 % restante se desconocen las causas.
La buena noticia es que un corazón roto suele evolucionar rápidamente y de forma favorable para el paciente, en algunos casos puede derivar en una falla ventricular que requiere de un seguimiento hospitalario de solo cuatro semanas. Lo más recomendable en estos casos es tratar de evitar las fuertes emociones y los desamores.
Sin dudas, llevar una vida sin estrés, sin emociones fuertes y con alegría, además de buenos estilos de vida, resulta ser la fórmula perfecta para el corazón. Vamos, que está en tus manos morir o no "de amor" o "emociones".
